Biografía de Mahoma: ¿Quién fue? El Profeta y más

(La Meca, c. 26 de abril de 570-Medina, 8 de junio de 632). Entre sus grandes hazañas, Mahoma creó el Islam y fue considerado como el último emisario enviado por Dios para transmitir a todo un colectivo su palabra. En este post puede conocer todo lo relacionado con este personaje religioso, con la Biografía de Mahoma.

BIOGRAFÍA DE MAHOMA

Biografía de Mahoma: anterior a su predicación

Mahoma cuenta con otros predecesores en esta difícil misión de repartir a todas las aldeas del mundo la palabra de Dios, como Jesús de Nazaret, Abraham y Moisés. Otros movimientos culturales como el behaísmo lo rectifican como ese gran profeta que recorrió los senderos hasta dejar muy en alto el nombre de un Todopoderoso, creador del cielo y la tierra.

Alrededor del 570 a.C nace Mahoma en La Meca, que en la actualidad está compuesta por Arabia Saudita. Hijo de Abd Allah ibn Abd al-Muttalib, quien estuvo presente en la tribu de los hachemíes. La cultura de los Quraysh es enviar a sus hijos con una nana al desierto para que crecieran libres y sin vivir la violencia al que estaban acostumbradas otras aldeas. La biografía de Mahoma establece que a temprana edad ya deambulaba por el desierto con una niñera beduina.

Los beduinos son una sociedad que para los ciudadanos como Mahoma ejemplificaron los valores humanos como honradez, solidaridad y compañerismo. Por ello, en el desierto descubren todos estos sentimientos para fortalecer su espíritu y ser personas valerosas. Además, entre otras historias que vuelcan en Europa, es trascendental leer un poco más acerca de la Biografía de Hegel, quien es partícipe de la dialéctica histórica.

Milagros de Mahoma

El primer milagro conocido en la biografía de Mahoma es el descenso del arcángel Gabriel para sacar su corazón. Al suprimir un coágulo de sangre expresó lo siguiente: “Exactamente por aquí es donde el demonio pretende seducirte con sus proposiciones”. Luego de lavar el corazón en el Pozo de Zamzam, Gabriel lo devolvió a su lugar sin ningún tipo de interferencia maligna en que el demonio ya estaba trabajando para conspirar en contra de Mahoma.

Los niños que estaban en cercanías del pozo observaron muy nerviosos toda la escena, hasta huir despavoridos con sus nanas para indicarles que Mahoma fue asesinado en Zamzam. Todos los presentes corrieron hacia él, pero con la grata sorpresa que estaba vivo.

BIOGRAFÍA DE MAHOMA

La cultura musulmana ve este episodio en la biografía de Mahoma como una señal clara y positiva que desde la infancia había que abandonar la idea de idolatrar a otros seres. Por esta razón, el niño fue devuelto con su madre y apartado de su nodriza, por simple protección.

La cultura árabe establece que los niños al quedar huérfanos, no pueden recibir la herencia de los mismos hasta no cumplir la mayoría de edad, para disponer con solvencia de todos sus bienes. Su madre murió cuando tenía seis años de edad, siendo educado por su abuelo y criado hasta la adolescencia por él. Más adelante, su tío paterno su tío paterno Abu Tálib, líder de Quraysh, lidió con este rol hasta la adultez, enseñándole principios de gallardía y cómo conducir a una aldea bajo las leyes dictaminadas por los monarcas.

Las representaciones artísticas han retratado a Mahoma con el rostro cubierto, en brazos de sus padres. La cultura turca en sus cocas pinturas al respecto, han hecho hincapié en cuidar el rostro de sus padres y no mostrar más allá de lo que todos los artistas pretenden enseñar.

Encuentro de Mahoma con el monje Bahira

En tiempos de Mahoma, La Meca era un lugar próspero para ser visitado por los extranjeros, gracias a la fuente comercial y grandes negocios que podían hacerse. En otras palabras, la aldea representó un pequeño centro comercial, con ventas de varios productos para el interés del público. También había muchos templos, para rendir tributo a varios ídolos de preferencia. Por su parte, los peregrinos no desaprovecharon la oportunidad de visitar La Meca para acudir a estos recintos sagrados en su afán de homenajear a sus ídolos.

Los mercaderes de algunas tribus también cultivaron amistad entre sí para establecer negocios de cultivos o emparentar a sus familias con la unión de sus miembros. La biografía de Mahoma estipula que viajó a varios sitios con su tío, entre ellos Siria, del cual quedó encantado. Gracias a este movimiento constante entre un lugar y otro, Mahoma aprendió lo mejor de cada aldea para enriquecer su intelecto.

BIOGRAFÍA DE MAHOMA

A los doce años fue su encuentro con el monje Bahira en Bosra, en compañía de su tío paterno. La cultura oriental en su afán de enriquecer la biografía de Mahoma, expone que él aprendió a leer los libros sagrados gracias al monje. No obstante, otros musulmanes no están de acuerdo con esta opinión, porque un adolescente de doce años no tenía la capacidad intelectual de aprender al pie de la letra con ese manuscrito tan profundo en contenido cristiano.

En los hadices es reconocido que Bahira distinguió algunos indicios de lo que sería Mahoma en la edad adulta: un profeta encargado de enviar el mensaje de Dios, o que estaría en grata comunión con él. Como una recomendación antes de marcharse para su tío, aconseja no viajar de nuevo con Mahoma a Siria, porque los bizantinos (ahora judíos) estaban al tanto de esa sesión y lo que el adolescente significa para el futuro.

Matrimonio de Mahoma con Jadiya

En los datos ofrecidos en la biografía de Mahoma no hay una señal concisa acerca de todos sus empleos durante la adolescencia. Presuntamente fungió como pastor para Beni Sad, mientras que en La Meca era un asalariado más como cualquier otro que no pertenece a las clases media-altas. Al contar con 25 años, ya tuvo un trabajo estable como mercader, dentro de la ruta Damasco-La Meca.

Su trabajo estuvo supervisado por Jadiya, una rica heredera que enviudó al poco tiempo de conocer a Mahoma. En el año 595, Mahoma inició una relación marital con esta chica, hasta prometer fidelidad en matrimonio. Al cumplir los 28 años de edad, contrajo nupcias con el profeta. En otro sentido, Pedro de Heredia es otro personaje que contribuyó a su modo y que es necesario repasar su trayectoria.

Ibn Ishaq defende la hipótesis que el matrimonio procreó seis hijos: cuatro hembras y dos varones. Al-Waqidi no estuvo de acuerdo con esta apreciación, al afirmar que Jadiya tenía cuarenta años cuando recién se casó. Sin embargo, como las fechas de este último investigador no concuerdan, la verdad estuvo al lado de Ishaq, porque su hipótesis tiene más credibilidad en la biografía de Mahoma.

Es importante destacar que todos los hijos de Mahoma nacieron antes que él experimentase las primeras revelaciones. Dos de sus hijos no tuvieron la oportunidad de desarrollarse como infantes, porque Al-Qásim y Abdullah murieron en una edad muy temprana. Jadiya y sus cuatro hijos fueron los primeros en dar credibilidad al islam de Mahoma.

BIOGRAFÍA DE MAHOMA

Primeras revelaciones de Mahoma

La primera revelación guarda por vínculo al Gabriel Arcángel, al aparecer en una pintura del siglo XV. Lo más llamativo de la biografía de Mahoma es su aparición con el rostro sin ningún tipo de cubrimiento; un hecho muy inusual en el mundo.

La personalidad de Mahoma era solitaria y siempre disfrutaba de momentos que conllevaron a la reflexión en las Cuevas de Hira, para ejecutar algunos ejercicios de despejar la mente y meditación. En el año 610, cuando el profeta cumplió los cuarenta años, en medio de un vacío existencial en las cuevas, distinguió la presencia del Arcángel Gabriel. El propio Mahoma llegó a pensar que estaba bajo la influencia de un trabajo demoniaco, porque varias apariciones de Gabriel no resultaron casualidad.

Estuvo a punto de suicidarse, al sentir que estaba enloqueciendo por presentar visiones distintas en sus momentos de meditación. Jadiya evitó este lamentable incidente con unas palabras de ánimo y aceptar que las revelaciones sucedieron por alguna razón en especial. Él entendió que el descenso del arcángel era una señal para tomar en cuenta los versos enviados por Dios, o conocida como palabra de Dios.

Mahoma quedó reconocido en la historia universal por aprenderse de memoria la palabra de Dios en su totalidad. Posteriormente, estos versos serían almacenados con la creación del Corán. Lo más importante era conservar las frases originales que ofreció Dios al profeta, porque esto simboliza la pureza de tales frases para recordarse en las generaciones superiores que quisieran seguir el ejemplo de este hombre.

No había opción de cambiar el fondo y forma a esta palabra, ni someter a otros matices; realmente en aquel tiempo era vital mantener el versado tal como fue revelado al profeta.

BIOGRAFÍA DE MAHOMA

Para evitar que la palabra de Dios en el Corán sufriera de alguna transformación equivoca, la escápula de camello resultó provechosa para que ninguna de las palabras descritas recibiera un tratamiento diferente a como fue revelada a Mahoma. El Arcángel Gabriel informó al hombre que sería el último elegido en impartir la palabra de Dios en el mundo entero, siendo el Día del Juicio Final la etapa en que mayormente hizo énfasis.

Las narraciones que surgieron en el Corán muchos años después indicaron que Mahoma era analfabeto. Esto no fue impedimento para presentar una revelación de grandes magnitudes, conocida gracias a Gabriel. Algunos hadices oponen a la crítica de los analistas de su tiempo, al asegurar que él no era analfabeta con la siguiente cita:

«La enfermedad del Profeta empeoró un jueves». Entonces el Profeta dijo: «Traedme algo para escribir que os redactaré un escrito y no os perderéis después de ello».

Al-Bara' también presenta una afirmación en la cual a primera instancia si deja ver un carácter de minusvalía a la hora de redactar, pero más adelante cambió de parecer con ayuda del siguiente enunciado:

«Así el Mensajero de Allah, tomó el documento, y aunque no podía escribir bien escribió: “Esto es lo que Muhammad ibn 'Abdullah concluye...”»

Mahoma y el Rechazo

Del mismo modo en que Mahoma se ganó el apoyo de muchos seguidores, también otro grupo adverso nació por su misma causa. Su accionar en contra del politeísmo lo condujo a abrir camino a que sus detractores comenzaran a echar tierra a las revelaciones primarias que sostuvo con el Arcángel Gabriel. Las aldeas se solidarizaron, aquellas que no predicaban el monoteísmo para proteger el Kaaba, el espacio sagrado de todos los grupos árabes y que están adscritos en las principales provincias de La Meca.

Mahoma declaró que de rechazar a todos los ídolos adorados en La Meca, la visita de los peregrinos se vería reducida, al igual que la actividad comercial y misionera. Ese mismo ahínco con el que Mahoma rechazó al politeísmo como movimiento, representó una amenaza contundente para las tribus que adoraban a uno o varios ídolos a la vez. Tanto Mahoma como sus seguidores en más de una ocasión huyeron de estas comunidades que protegieron el Kaaba hasta con su propia vida.

En el año 619 murió su tío paterno, quien estuvo a cargo de su crianza y Jadiya, su esposa. Este episodio histórico fue considerado como el “año de la tristeza” por hechos devastadores que rodearon a Mahoma y su séquito. Ambos involucrados sufrieron la inclemencia de la persecución y una hambruna terrible.

Isra y Mirach

Para el año 620, Mahoma decidió realizar un viaje en una noche que es tomada en cuenta como “Isra y Mirach”. La primera palabra refiere a un largo trayecto milagroso que Mahoma hizo de La Meca hasta Jerusalén. En otro sentido, Mirach simboliza la ascensión al cielo, porque el hadiz explica que el profeta fue capaz de recorrer los siete cielos y se comunicó con sus predecesores: Abraham, Moisés y Jesús.

La hégira

Vivir en La Meca luego que Mahoma atentara con los intereses de su pueblo se convirtió en una proeza muy difícil. El hambre azotó a las familias más empobrecidas, mientras que la clase alta vio por el Kaaba, porque gracias a este elemento, el sistema comercial de este sitio geográfico cobraba vida. Los musulmanes de la época fueron testigos de diversos atentados que sufrió Mahoma para así exterminar la amenaza de la no adoración de dos o más ídolos en su pueblo.

Sin esposa y sin mucho que perder, Mahoma se traslada de La Meca a Yazrib (actual Medina) en 622. Para su suerte, lidió con varios de sus seguidores para no sentirse tan solo, pero si observó que la vida agrícola de la localidad brindaba los frutos correspondientes para alimentar a esa comunidad. Posterior a su huida, no le interesó mantener contacto con las aldeas cercanas a La Meca, ni menos a quienes trataron de asesinarlo. Para él, los lazos de sangre o amistosos quedaron en un segundo término, pues había depositado todo su tiempo en el islam.

La biografía de Mahoma explica el momento exacto en que el profeta abandona La Meca para residir en Medina, en simultáneo con el cambio del calendario islámico. Tal calendario toma en cuenta a la hégira, como determinante al momento de contabilizar las fechas, agregando el sufijo AH a cada una de ellas en el año de la hégira.

La vida de Mahoma concentró su esfuerzo en resolver conflictos de diferentes bandos árabes, entre Aws y Khazraj por mencionar un ejemplo en particular. Con una buena labor de su parte, ambos bandos se reconciliaron, con una cláusula pendiente que debe respetarse hasta el presente: el no derramamiento de sangre para ningún ciudadano, sin importar su origen.

Las persecuciones no cesaron a pesar que Mahoma estableció un consenso con varias comunidades en Medina. Muchos pueblos judíos residían allí y habían escuchado rumores acerca de un hombre que antepuso sus ideales para prohibir el politeísmo. El profeta siempre se mostró optimista para que esas comunidades le reconocieran por este rol, sin ser criticado y mucho menos, perseguido por pensar distinto a su ciudad de procedencia.

Nunca ocurrió lo que Mahoma esperaba con tanta esperanza, porque las aldeas de Medina se sumaron en protesta por sus ideas que para ellos resultaban erradas, manteniendo a sus ídolos por sobre todas las cosas. Después de un tiempo, Mahoma renunció a la posibilidad de un acto legítimo del pueblo que brindó cobijo, ante tantas negativas, porque nadie creía en su palabra, ni menos en el mensaje otorgado por Dios.

La Constitución de Medina (622-623) fue el primer documento escrito por Mahoma por una comunidad ajena a la suya. En este manuscrito dejó estipulado que cualquier población, incluyendo la judía, tenía el libre derecho de vivir en el estado islámico. De acuerdo a este dogma, tanto cristianos como judíos podían rendir tributo, pero tenían que pagar por ello, excluyendo aquellos simpatizantes paganos que no estaban interesados en estar dentro de este interesante sistema establecido por el profeta.

Con este artículo, los musulmanes y los dhimmis llegaron a un acuerdo de pacificación, por lo cual las ideas de Mahoma bien pudieron funcionar con su Constitución. La tribu por excelencia de Medina no estuvo contemplada para esta carta, por su posterior desintegración, quedando por fuera de la jurisdicción de esta aldea, conocida como Banu Nadir.

La guerra

La Meca se hizo sentir al descubrir que el profeta Mahoma radicaba en Medina desde hace varios meses. Por esta razón, ambas comunidades cortaron de tajo su relación cordial para volverse sedes enemigas. Mahoma no esperó a que el problema estallara, logrando aliarse con otras aldeas vecinas para tomar precauciones al respecto.

Mahoma con sus nuevos seguidores conseguidos en Medina armó un botín contra La Meca. En el año 624, con 300 hombres bajo su tutela asaltaron a un numeroso grupo de mercaderes que se dirigieron a su ciudad natal. Sin embargo, los visitantes al tanto de la emboscada decidieron cambiar la ruta a última hora para evitar la escuadra proveniente de las comunidades contiguas a La Meca.

Un informante le comunicó a a Abu Sufyan ibn Harb, el jefe de este comando de mercaderes para evitar la trampa preparada por el pueblo de Medina, al tomar un atajo desde la costa para llegar sin inconvenientes a La Meca. Más tarde, las principales autoridades de este lugar en cuestión decidió tomar represalias contra el vandalismo cometido por los musulmanes.

El 15 de marzo de 624, ambos bandos decidieron citarse en Badr para batirse en un interesante duelo para demostrar la supremacía entre una aldea y otra. Los soldados oriundos de La Meca triplicaron la cifra respecto a las tropas musulmanas (300 vs 1000) por lo que guiados por las estadísticas, la balanza parecía estar a favor de los enemigos invasores. Increíblemente los musulmanes salieron airosos de esta gran batalla, significando el primer logro militar para esta comunidad.

El dominio de Mahoma se consolida

La biografía de Mahoma cuenta que la victoria conducida en Badr es un hecho ineludible que se trata del verdadero profeta, el último elegido por Dios para dar a conocer su testimonio de fe. Quienes participaron en contra de los musulmanes en la propia locación de Medina fueron expulsados, para al final adoptar el clan musulmán sin ningún traidor o falso profeta que quisiera manchar el nombre de Mahoma.

Sin duda que esta hazaña histórica y con todo el panorama en contra, Mahoma se estableció como el regente de la ciudad, por la gran virtud ofrecida en el campo de batalla durante el 15 de marzo. Por segunda vez se casó con Hafsah, hija de Úmar. Esta boda representó para Mahoma la consolidación de su carrera en Medina, ganando más seguidores a su favor, quienes siempre creyeron en él, pero por temor a represalias nunca se lo hicieron saber.

Su hija Fátima se casó con uno de sus primos llamado Alí, su otra hija, Otra hija, Ruqayyah, hizo lo propio con Uthmán, pero la joven falleció al poco tiempo de ser tomada en matrimonio. Cada uno de estos hombres mencionados, formarán parte del califas, que en otras palabras cumplirían la misma labor de Mahoma al instante en que él fallezca.

Continúa la guerra

Abu Sufyan, proveniente de La Meca gestó otro movimiento guerrillero contra de Medina, contando con un aproximado de 3000 hombres, para arremeter a cuanto musulmán se atravesara en su camino. El 23 de marzo de 625 dio inicio a esta contienda, pero ninguno de los bandos se alzó con la victoria. Las autoridades de La Meca afirman haber ganado la batalla, pero realmente sus tropas quedaron diezmadas en su afán de capturar a los líderes musulmanes que participaron.

Mahoma ya estaba preparado para otro golpe a traición o una nueva emboscada en contra de medina. Por este motivo construyó varias trincheras como medio de defensa. Gracias a esta contienda lideraba por Aby Sufyan y la defensa del profeta, la lucha lleva por nombre Batalla de la Trinchera. La tribu derrotada con anterioridad, Banu Qurayza, había unido fuerzas con el escuadrón proveniente de La Meca, para sumar más hombres para atacar a los musulmanes.

Otro nuevo logro vislumbrar en el cielo de Medina, con los musulmanes alzándose con el cetro de la victoria. Gracias a ello, conquistaron varias aldeas para aplicar la conversión de quienes no creyeron en el profeta desde sus inicios. Como paréntesis, Mario Moreno también tuvo un pasado interesante o sombrío, que con ayuda de la Biografía de Cantinflas puede descubrir.

Conquista de La Meca

Antes de fallecer, Mahoma pudo extender su dominio por La Meca, donde fue expulsado por no estar de acuerdo a la idolatría de las tribus que allí pertenecen. Incluso, se hizo acreedor de toda la Península de Arabia con el paso del tiempo. En 628, el profeta pudo elegir entre volver o no a su tierra natal, sin miedo, sin el fantasma de las persecuciones, gracias al estatus en que estaba tras haber ganado varias batallas contra su propia gente. No quiso propiciar más guerras, sino viajar en calidad de peregrino con una cuadrilla de 1600 hombres para escoltarlo.

Después de una larga reunión con los jefes de las tribus con más renombre de su pueblo, llegó a una negociación hasta tramitar una cláusula para respetarse mutuamente. Esta acta se firmó en el pueblo vecino de La Meca, llamado al-Hudaybiyyah. En primera instancia, Mahoma tenía prohibido ingresar a La Meca, pero un año después reconsideraron esta opción para facilitar su llegada, al igual que los musulmanes podían cruzar la entrada sin recibir un acto de hostilidad por ninguna tribu.

Solo dos años duró este tratado de paz y respeto por los territorios, porque los mismos regentes de La Meca se encargaron de romperlo. Con motivo de esta ofensa para Mahoma, con más de 10.000 hombres, cruzaron el portón de La Meca hasta conquistarla sin ningún tipo de reparo, sin miramientos y guiado por el rencor de haberse roto el tratado que con tanto compromiso escribió.

La primera acción de Mahoma fue ofrecer indulto a quienes si creían en él y nunca lo ofendieron, pero a sus principales detractores los asesinó, igualmente a los musulmanes que tampoco estaban de su lado.

No sintió ningún tipo de remordimientos si sus rivales se escondían bajo los Kaaba, porque dio más motivos de querer asesinarlos, por causa de ellos fue expulsado de su tierra, por defender a unos ídolos en lugar de aceptar la palabra de Dios en sus vidas. No solo acabó con la vida de sus enemigos, porque destruyó a todos los ídolos y representaciones artísticas de carácter pagano. Solo cuidó con mucho detalle aquellas pinturas que retratan a Jesús y a su madre, la Virgen María.

A quienes no eran musulmanes les prohibió la entrada a La Meca con intenciones de peregrinar, pero si para negociar y mejorar el comercio. El islam comandó todo principio ideológico que debía impartirse en La Meca, sin dar espacio a las culturas paganas o a los desertores que conspiraran en contra de Mahoma.

Si bien es cierto que Mahoma no estuvo la toma de La Meca, si recibió una fuerte suma de dinero para repartirlo a las familias más necesitadas. La otra mitad del botín fue repartida entre los guerreros que ayudaron al profeta a conquistar la ciudad, con motivo de fidelidad y gallardía, sin temer a las tribus derrotadas que tampoco dejaron el camino fácil para que esta hazaña fuese posible.

A pesar que tenía grandes riquezas y un prestigio que a base de trabajo y comandar algunas guerras, la biografía de Mahoma explica que sobre su mesa había lo necesario para comer, sin grandes lujos ni llevar una vida ostentosa. No obstante, su dominio en la Península de Arabia si se hizo notar desde la Batalla de la Trinchera en adelante. Aunque no conformó un séquito para asistirlo en su gobierno, prefirió establecer relaciones personalmente con cada una de las tribus, para evaluar sus necesidades.

Vida familiar

Desde el año 595 hasta el 619, cuenta la biografía de Mahoma que solo tuvo una esposa en todo ese lapso: Jadiya, con quien engendró 6 hijos. La duda principal del matrimonio es la edad del cónyuge, porque algunos pretenden imponer entre 27-28 años de edad, mientras que otros investigadores sostienen la edad de 40, para dar más personalidad a una mujer madura que recién enviudó.

Después de morir Jadiya, otros matrimonios consumados por Mahoma: Sawdah y Aisha, hija de Abu Bakr, que a la postre sería la sucesora gerencial de todos los bienes dejados por su esposo, incluyendo La Meca. Según los hadices, Aisha apenas tenía 6 años de edad, otras versiones sostienen que 9, pero Mahoma, ya un hombre de 54 años, se casó con ella. En el siglo XX, algunos eruditos de origen musulmán consideran que estos datos son completamente erróneos, porque Aisha debía ser una mujer adulta o lo suficientemente mayor para casarse con el profeta.

Aunque la investigación actual ha impuesto que Aisha es una mujer madura, una gran parte de los musulmanes creen con firmeza que Aisha si era una niña cuando fue tomada por esposa. Ibn Warraq también está en el lado de los musulmanes tradicionales, porque en aquella época los matrimonios infantiles eran aceptados con completa normalidad por esta cultura.

Luego siguieron Hafsa y Zaynab bint Jahsh (curiosamente un año menor a Zaid, su hijastra del matrimonio anterior). Ramlah, hija de un gran jefe que ofreció a Mahoma un duelo para combatir. Su próximo matrimonio fue con Umm Salama, hija de un musulmán poderoso de grandes destrezas para combatir en la guerra.

Cada nombre descrito en párrafos anteriores perteneció a mujeres de origen musulmán o pueblos vecinos de La Meca. Mariyah Al-Qibtía sería la primera esposa cristiana con quien se unió Mahoma, hasta procrear otro hijo, que coincidió con su establecimiento en Medina. La fatalidad apareció cuando su séptimo hijo, Ibrahim, murió por las mismas causas que sus dos hijos varones con Jadiya, al cumplir su primer año de vida.

En el Libro 18 de los Eclipses expone que el día que murió Ibrahim, hubo un gran eclipse de sol que engalanó el cielo, pero Mahoma no asoció este fenómeno natural con la muerte, tampoco como el de nacimiento. Realmente ese eclipse no significó una señal para el profeta, como pretende hacer ver este manuscrito. El Libro 1 musulmán de fe dice que Abraham vio a Mahoma cruzar por el séptimo cielo, siendo asociado con Ibrahim, por ser el séptimo hijo en orden que procreó el hombre con su última esposa.

Muchas mujeres estuvieron presentes en la biografía de Mahoma como sus esposas, entre ellas Safiyya bint Huyayy, con procedencia judía. Quienes evalúan muy de cerca la vida pública y privada de Mahoma declaran que él tuvo aproximadamente entre nueve y veinte esposas oficiales. Varias de estas féminas eran hijas de sus seguidores, mientras que otras fueron concebidas por sus principales aliados, con quienes gozaba de una buena amistad.

Para referir un poco a las leyes nupciales, Mahoma dejó por sentado que los musulmanes tenían derecho de casarse al menos 4 veces con diferentes esposas. Aunque él mantuvo al menos 9 matrimonios, fue la única excepción a la regla, en virtud que la fe apenas estaba tomando una forma real. Con la azora An-Nisa las bases legales del matrimonio ya estarían consolidadas, remitiendo a otros temas de importancia como el divorcio y la herencia.

A continuación, un listado con las esposas de Mahoma, siendo Jadiya con quien permaneció más de 15 años en unión y la madre de sus primeros hijos.

  • Jadiya bint Juwáylid
  • Sawda bint Zamʿa
  • Aisha bint Abi Bakr
  • Hafsa bint Umar
  • Zaynab bint Khuzayma
  • Hind bint Abi Umayya
  • Zaynab bint Jahsh
  • Juwayriyya bint al-Harith
  • Rayhana bint Zayd
  • Safiyya bint Huyayy
  • Ramla bint Abi Sufyan
  • Maria al-Qibtiyya
  • Maymuna bint al-Harith

Descendientes

Solo su hija Fátima y los hijos de ella sobrevivieron en una cadena de descendientes que fueron perdiendo la vida al momento de nacer, como sus dos hijos varones con Jadiya. Alí, Fátima y los hijos concebidos por ellos son los grandes herederos del islam. Los suníes no estaban de acuerdo con esta apreciación de líderes, pero si respetaron que Fátima y su familia fueron los descendientes legítimos del profeta, que estuvieron bastante cerca de cumplir con su legado.

Estos descendientes cuentan con un adjetivo en particular, aunque en si son dos: sayyid y sharif. Grandes personalidades musulmanas, del presente y pasado, aseguran que ser descendiente de Mahoma es complejo, por los distintos grados de credibilidad que cada uno de ellos gozaron. Por ejemplo, la dinastía fatimí, los idrisíes, la gran familia de Marruecos, israelitas y los ciudadanos provenientes de Jordania.

Significado histórico de Mahoma

Antes del año 632, que simbolizó su muerte, Mahoma había dejado más que consolidado el islam en su tierra. Este movimiento debía mover todas las masas económicas, sociales, políticas y religiosas. Sus seguidores, pero elementalmente estos descendientes conquistaron una pequeña parte de África, Palestina, Siria y Egipto. Aunque tuvieron intenciones de quedarse con Constantinopla con ayuda de un cercado, sus autoridades impidieron que los defensores de Mahoma se apropiaran de sus terrenos.

Ocho siglos tardó para culminar la conquista árabe que había iniciado entre el 711 y 716. A cien años de la muerte de Mahoma, conquistaron la Península Ibérica y avanzaron hasta la Europa Occidental, pero no tuvieron éxito, gracias al buen trabajo del ejército francés que evitó la avanzada de los árabes para quedarse con su territorio.

De acuerdo al testimonio de los Ghaznavi, el Islam tuvo altos y bajos en su proceso de expansión, pero en un periodo temporal lograron conquistar algunas tierras que en el pasado fue peliagudo, por la negativa de sus autoridades principales. En las provincias hindúes tuvo una buena acogida, especialmente para los habitantes del río Indo que, geográficamente, es descrito como el extremo norte de la India.

Como el islam ahora es una realidad que poco a poco ha conquistado naciones, su introducción se hizo sin involucrar a la milicia seguidora de Mahoma, sino en forma democrática por algunos sectores de África y Asia, quienes sintieron el agrado de recibir un nuevo estilo de pensamiento religioso. Hasta la fecha, el islam cuenta con un censo de 1.600.000.000 millones de seguidores, convirtiéndose en una de las religiones con más devotos en todo el mundo.

De igual modo, en la biografía de Mahoma es indeterminado sacar cuentas de cuántos seguidores tiene el islam, porque muchos de ellos renegaron de él al final de sus vidas, recibiendo como castigo la muerte, por desertar al islam una vez que haya ingresado. Esta acción contribuye a que el número oficial sea manejado con fallos o imprecisiones por parte de los eruditos.

Veneración

Cuando los musulmanes del pasado y del ahora escuchan el nombre de Mahoma, sienten un cúmulo de emociones difíciles de esconder:

  • Al hablar de él, inmediatamente surge el adjetivo poderoso como profeta. Además, su nombre representa un sin fin de bendiciones para todos aquellos que creen en sus milagros. Los chiies con frecuencia utilizaron frases como "Bendigale por siempre y que él les dé su paz", "Que la paz y la oración siempre estén con él".
  • Hay diversas piezas musicales pensadas en rendir tributo a Mahoma, especialmente las composiciones de los sufíes.
  • La fecha de nacimiento en la biografía de Mahoma es trascendental para todos los seguidores del islam. Un gran grupo de ellos organizan festividades en su honor, para recordar al precursor de este movimiento que observó la llegada del Arcángel Gabriel con el mensaje de Dios a difundir. No obstante, esta tradición no se extiende por todo el mundo, porque las fiestas ceremoniales van en contra de la esencia para el islam.
  • El hadiz es aquel libro que contiene información pública y privada acerca de Mahoma y sus seguidores. Presuntamente, este manuscrito nace tres siglos después de su deceso. Son muchas anécdotas presentadas en esa obra, con pocos detalles sueltos y grandes dataciones que despiertan la atención de sus adeptos.

Imágenes

En el Corán no hay ningún tipo de prohibición sobre los artistas que deseen representar a Mahoma en sus pinturas, pero si hay varias cláusulas para respetar la imagen del profeta o no involucrarse en situaciones paganas, o de lo contrario será castigado con la muerte, para los musulmanes que están adscritos en las jurisdicciones de Arabia.

Los suníes, una clase musulmana que respetan las tradiciones de oriente, estipulan que ningún artista debería retratar a Mahoma en cualesquiera sean las circunstancias. Tampoco estaba bien visto que pintaran a otros profetas, porque eso sería satírico o una forma de burlarse de ellos por repetir varias imágenes de una misma persona. La clave para que el islam prohíbe la difusión de estas imágenes es el peligro que corren las personas al ejecutar una idolatría en su nombre, así estén adorando al máximo creador del islam.

El problema no es la imagen que un comprador musulmán haga para tener en sus hogares a Mahoma representado, sino que el concepto de esta imagen puede superar con facilidad lo que significó el profeta, adorando la imagen, pero no al sujeto representado en el objeto artístico.

Exclusivo en el arte islámico, Mahoma siempre aparece con el rostro cubierto por un velo, tal vez para evitar esa misma idolatría que la religión tanto rechaza e intenta combatir por todos los medios. A veces no está personificado, porque aparece bajo la figura de una llama para esconder su identidad en quienes están superando un proceso de idolatría por otro ser que no es él.

Como el islam con el pasar de los años se ha vuelto más flexible, al mismo tiempo los artistas han recibido el permiso de representarlo con mucha discreción  y sin faltar el respeto al concepto del profeta. La postura de Mahoma en representaciones debía servir exclusivamente para decorar los principales edificios de toda Arabia y sus adyacencias, con fines meramente arquitectónicos.

Desde el siglo VIII, el hombre ha conocido diferentes tipos de profeta. La mayoría de estos patrones nacen ya equivocados o no conciben los principales valores que deben poseer los profetas: el dictar el mensaje de Dios al pie de la letra, para que todos sus hijos descubran el máximo tesoro que les regala, además de un paraíso en que gobiernan los ángeles y querubines. Estas referencias siempre son indicadas para introducirse en el estudio para la biografía de Mahoma.

Objetos atribuidos

En el Palacio de Topkapi está uno de los objetos más preciados, tal como lo manifiesta la biografía de Mahoma con el Santo Manto. Asimismo, cuentan testigos de la época que en este recinto yacen algunas flechas y el arco en que fueron disparadas.

Muerte 

La biografía de Mahoma reseña el 8 de junio de 632 cómo aniversario luctuoso, por una enfermedad transitoria que duró en el organismo del profeta unos cuantos meses. Fuentes indican que las dolencias comenzaron al ingerir una carne envenenada, que progresivamente deterioró su estado de salud al contar con 63 años de edad.

La carne fue enviada por una mujer judía residente en Jáibar, por venganza en virtud de una guerra que Mahoma ganó en esta localidad, unos tres años anteriores a su muerte. Evidentemente la mujer aprovechó el alimento para introducir una sustancia mortal que dejaría al último emisario de Dios en una situación delicada, con una agonía progresiva y dolorosa.

Abu Bakr, el tercer suegro de Mahoma y padre de Aisha, fue elegido por todos los musulmanes como el sucesor de este profeta, por respetar sus ideales y nunca juzgar a aquel hombre que sufrió el desprecio de los ciudadanos en La Meca. Cualquiera que haya sido la razón para que Abu le sucediera en el poder, era uno de sus hombres de confianza y estaba seguro que haría un buen papel en el cumplimiento del islam. Su gestión se caracterizó en participar en guerras con diferentes tribus opuestas a seguir la doctrina musulmana.

Un suceso interesante para explicar la gestión de Mahoma, es la unificación de la Península de Arabia, con una buena aceptación del islam y un séquito que apoyó a primera instancia la nueva religión hasta ser parte de sus vidas.

Frases

Hay muchas frases conocidas o que se atribuyen a este gran profeta que defendió hasta sus últimos momentos de vida el gran mensaje de Dios, mediante una aparición de San Gabriel Arcángel. "Que la bendición de Alá esté con él" o "La paz y la oración estén con él" siempre distinguen a Mahoma, antes y después de su muerte. En este post se dará un repaso por las frases que han marcado a los musulmanes y al mundo entero, que han entendido por el profeta como un gran hombre que amó por siempre su religión y dejarla en buenas manos.

  • "Tres cosas son capaces de destruir la vida de cualquier ser humano: la ira, la codicia y el excesivo estima de uno mismo".
  • "Quien descubre el arrepentimiento en sus manos, es un alma que nunca ha pecado".
  • "El que hace reír a sus compañeros en los momentos más difíciles, merece cualquier paraíso".
  • "La tinta del sabio tiene un valor increíble, superando con creces a la sangre del mártir".
  • "Descubrir el lado de la dificultad es complejo, pero al otro lado de la puerta está la verdadera felicidad".
  • "La verdadera riqueza que tiene el hombre, es hacer el bien a su prójimo".
  • "Los mejores entre vosotros son aquellos que saben tratar a sus esposas con el debido respeto".
  • "Compórtate en esta vida como si fueses el extranjero o el pasajero".
  • "El mejor de los hombres es aquel que hace bien a todos sus semejantes".

Cronología

  • 570 Posible nacimiento de Mahoma, un 20 de abril, todavía por comprobarse hasta la fecha.
  • c. 570 Finaliza la antigua cultura arábica.
  • 570 La biografía de Mahoma sitúa este año como el primer ataque fallido a La Meca.
  • 576 Muere su madre.
  • 578 Fallece su abuelo.
  • c. 583 Inicia una serie de viajes por Siria junto a su tío paterno
  • c. 595 Conoce a su primera esposa, Jadiya.
  • 610 Recibe la primera revelación en La Meca.
  • c. 610 Se presenta como el profeta elegido para compartir el islam en La Meca.
  • c. 613 Inicia su predicación.
  • c. 614 Obtiene a sus primeros seguidores gracias a su predicación en La Meca.
  • c. 615 Emigración de los musulmanes.
  • 616 Banu Hashím empieza a boicotear las predicaciones de Mahoma por no creer en él.
  • c. 618 Guerra Civil de Medina.
  • 619 Las tribus se convierten al islam. Las primeras aldeas conocen la nueva religión.
  • c. 620 Encargado de Yathrib, una de las provincias ubicadas en Medina.
  • 622 Predica contra Kaaba, en La Meca.
  • c. 622 Los habitantes enardecidos atacan a Mahoma en La Meca.
  • 622 Los musulmanes son considerados por los ciudadanos de La Meca.
  • c. 623 En la biografía de Mahoma nace su primer escrito: Constitución de Medina.
  • 624 Batalla de los Quraysh.
  • c. 624 Los musulmanes se alzan con la victoria en La Meca.
  • 625 Los habitantes de La Meca derrotan a Mahoma por primera vez.
  • c. 625 Ataque fallido a Siria.
  • c. 627 La biografía de Mahoma señala la Batalla de la Trinchera en este año.
  • c. 627 Destrucción total del Baru Qurayza.
  • 627 Sumisión de Bani Kalb.
  • c. 627 Todo el pueblo de Medina se suma al islam.
  •  627 Firma del tratado de paz entre los ciudadanos de La Meca y Medina.
  • 628 Los musulmanes irrumpen en los santuarios establecidos en La Meca.
  • c. 628 Conquista de Jáibar, el oasis judío.
  • 629 Primera peregrinación multitudinaria.
  • 629 Fracasa un ataque a Bizancio.
  • 630  Toma definitiva de La Meca. La biografía de Mahoma indica que él la comandó.
  • c. 630 Batalla de Hunayn.
  • c. 630 Asedio de al-Ta'if
  • 630  Conquista total de La Meca.
  • c. 631 Sometimiento a las tribus negadas a aceptar el islam.
  • c. 632 Ataque a los gasánidas.
  • 632 Peregrinación de despedida
  • c. 632 La biografía de Mahoma marca su fallecimiento el 8 de junio.
  • c. 632 Rebelión de las tribus a lo largo y ancho de Arabia.
  • c. 632 Abu Bakr restablece el orden.

Sigue Leyendo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir

Usamos Cookies. Política de Cookies