Fray Bartolomé de las Casas: ¿Quién fue? y biografía
Te presentamos en esta oportunidad, la biografía de Fray Bartolomé de las Casas, ¿quién es? y todo sobre él. Fue un religioso de origen español, precursor de los derechos humanos, de los nativos indígenas en el Continente Americano. No dejes de leer este interesante artículo, te sorprenderás.
Biografía de Fray Bartolomé de las Casas
Fray Bartolomé de las Casas, nació en la localidad de San Salvador, ubicado en el centro de la ciudad de Sevilla, se dice que para el 16 de noviembre en el año 1484, durante siglos, se creyó que había nacido diez años antes, pero gracias a unos documentos, que se hallaron en el Archivo General de la Indias, se demostró que había nacido en 1484, esto sucedió en la década de 1970.
El padre de Fray Bartolomé de las Casas se llamaba Pedro de las Casas era un comerciante, su ascendencia provenía de Francia, pero se estableció y fundó la ciudad de Sevilla, provenía de una familia de alta aristocracia, es importante destacar que Pedro de las Casas, fue uno de los hombres que acompañaron a Cristóbal Colón en la expedición del segundo viaje hacia América.
Este segundo viaje, zarpó el 25 de septiembre del año 1493, regresando nuevamente a España el 07 de junio de 1496, para el año 1502, Fray Bartolomé de las Casas, tenía para ese momento dieciocho años de edad, acompañó a su padre en la expedición de Nicolás de Ovando, quien fue luego el gobernador de la Española, en el nuevo continente.
Llevando consigo a españoles a los territorios vírgenes, explotando la población autóctona, Al llegar al nuevo continente, se especializaron en la agricultura de la tierra y para ello adquirieron esclavos como mano de obra, para el desempeño agrícola.
Es más tuvo la oportunidad, Fray Bartolomé de las Casas de participar en enfrentamientos militares, en contra de los nativos para poder esclavizarlos, en nombre de la corona de España, ayudó en las actividades militares quitando la vida a nativos que no aceptaban la esclavitud y robo de sus tierras.
Consagra su vida a la Religión Católica
Luego transcurrir cinco años en el nuevo continente, donde Fray Bartolomé de las Casas se había formado como un gran terrateniente, gracias a la mano de obra de los esclavos, que mantenía el cultivo de la tierra para la agricultura, es en el año 1510, que llegan los primeros sacerdotes dominicos bajo el mando religioso del Fraile Pedro de Córdoba.
Estos religiosos, se encontraban alarmados por las prácticas de injusticia que se realizaban, en contra de los nativos, que habían esclavizado en este Nuevo Mundo, por ende, negaron el de la confesión a los propietarios de esclavos, en este caso también estaba incluido Fray Bartolomé de las Casas, que trabajó para los sacerdotes como intérprete entre los nativos y los españoles.
La amistad de Fray Bartolomé de las Casas con la familia de Cristóbal Colón, por lo cual viajó a Roma, entre los años 1506 y 1507, acompañando al hermano del Almirante Colón, se ordenó como sacerdote, en la ciudad de Roma, regresa a la Española, para el año 1508, siendo religioso, luego en el mes de septiembre del año 1509, destituyen a Nicolás de Ovando como jefe de gobierno.
La corona de España, elige al hijo de Cristóbal Colón, como nuevo jefe de gobierno de la Española, su nombre era Diego Colón, es allí donde Fray Bartolomé de las Casas comienza su labor de doctrina católica al igual que trabajaba como encomendero, luego de tres años, siendo 1510, realizó su primera misa en la Iglesia Concepción de la Vega, en lo que es actualmente República Dominicana.
El Sermón del Adviento
En la Española, la Orden de los Dominicos, ayudó a los nativos en sus derechos, de estos tres sacerdotes se conocen gracias a la historia, Fray Pedro de Córdoba, Fray Antonio de Montesinos y Fray Bernardo de Santo Domingo, luego llegaron otros y junto con Fray Bartolomé de las Casas eran ocho sacerdotes, que realizaron todo lo posible por defender los derechos de los aborígenes.
El domingo 21 de septiembre de 1511, estos ochos sacerdotes, elaboran una predicación, donde Fray Antonio fue el encargado de realizar la oración, esté muy importante sermón que hizo eco en el interior de Fray Bartolomé de las Casas, llamado el Adviento, el cual expresa lo siguiente:
“…Para dároslo a conocer me he subido yo aquí, que yo soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla, y por tanto me conviene que con atención, no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual voz será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y más espantable y peligrosa que jamás pensasteis oír…
…todos estáis en pecado mortal y en él vivís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tal cruel y horrible servidumbre a estos indios?
¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacíficas donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca oídos habéis consumido?...
…¿Cómo los tenéis tan oprimidos y fatigados, sin darles de comer y curarlos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir los matáis, por sacar y adquirir oro cada día?
¿y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y criador, y sean bautizados, oigan misa y guarden las fiestas y los domingos? ¿Esto no son hombres?...
… ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis, esto no sentís? ¿Cómo estáis en esta profundidad, de sueño tan letárgico, dormidos? Tened por cierto que, en el estado en que estáis, no os podéis más salvar, que los moros y turcos que carecen y no quieren la fe de Jesucristo…”
Este sermón trajo consigo grandes protestas y el gobernador de la isla, Diego Colón se acercó hablar con los dominicos por la oratoria realizada por el Fray Antonio, solicitando que la próxima semana se disculpasen por las molestias ocasionadas, pero sucedió todo lo contrario el sermón fue a favor de los indígenas.
Los dominicos hablaron sobre las leyes de Dios está por encima de los hombres y el gobierno, ante los ojos de Dios todos somos iguales, el esclavismo y la servidumbre no es bien vista a la mirada de Dios, además de comentar sobre devolverle al nativo sus bienes y enseñarle mediante el ejemplo como es, el buen cristiano.
Muchos españoles, que ejercían la función de encomenderos religiosos se molestaron ante el rey Fernando el Católico, exigiendo fuesen expulsados los sacerdotes dominicos, es importante destacar que Fray Bartolomé ya era sacerdote pero ejercía funciones como encomendero de la corona de España.
Aunque estaba arrepentido por las atribuciones que había cometido en contra de los nativos le negaron la absolución, que es el perdón de los pecados en la doctrina católica, debido a que aún tenía bajo su poder indígenas gracias a las encomiendas que debía realizar. Por lo cual Fray Bartolomé de las Casas permaneció inmutable, sin inmiscuirse en las acciones, que estaban suscitando en La Española,
El traslado de Fray Bartolomé de las Casas a Cuba
Para el año 1511, el gobernador de La Española Diego Colón, solventó que ya era el momento de explorar otras tierras cercanas, a lo que conocemos actualmente como Cuba, siendo el capitán Diego Velázquez, el encargado de preparar a un regimiento de trescientos hombres para realizar la expedición en cuatro barcos, desembarcando en lo que ellos llamaban el Puerto de la Palma.
En esta actividad de expedición Fray Bartolomé de las Casas estuvo presente, los indígenas se defendieron con sus armas simples frente a los españoles que tenían las de ganar, luego de tres meses de combate los españoles habían dominado a los nativos de la isla.
En Cuba, fungió como Capellán, Fray Bartolomé de las Casas y a los indígenas que habían quedado luego de la conquista les bautizaron y le explicaba a los nativos sobre la doctrina católica, enviaba a un aborigen a mediar con los demás integrantes, a Fray Bartolomé de las Casas le conocían los nativos como el bueno que en su idioma se pronuncia behique.
Para el año 1513, después de la matanza en un sector denominado Caonao, donde los aborígenes, recibieron a los españoles con un banquete, pero los españoles estaban a la defensiva y decidieron darles muerte, Fray Bartolomé de las Casas, intentó intervenir pero el regimiento español, no le escuchaba.
Como forma de pago por los servicios que prestó Fray Bartolomé de las Casas, durante la época de colonización, le entregaron como presente una encomienda en compañía de uno de sus amigos Pablo de la Rentería, cerca de lo que hoy se conoce como Cienfuegos, pero renunció a ella, de manera pública, el 15 de agosto del año 1514.
Fray Bartolomé de las Casas, el protector de los aborígenes
Luego de la reunión pautada con Fray Pedro de Córdoba, se dio cuenta que tenía que trasladarse a España, para poder solventar lo que estaban viviendo los nativos, gracias al apoyo de Fray Pedro de Córdoba y en compañía de Antonio Montesinos, se trasladó a España en el mes de septiembre de ese mismo año 1515, llegando a la ciudad de Sevilla en el mes de noviembre.
Ya en España, Fray Bartolomé de las Casas iba con la intención de mediar ante el Rey y lograr finiquitar el tal llamado sistemas de encomiendas, que había permitido el enriquecimiento de la mayoría de los poderosos de España, gracias a la mano esclava del aborigen.
Fray Bartolomé de las Casas, logró entrevistarse con el rey Fernando el Católico, aunque este se encontraba muy enfermo, leyó tal cantidad de documentos sobre lo que sucedía en el continente americano, en el año 1516, muere el monarca, y sus escritos son recibidos por los regentes de nombres Cisneros y Adriano de Utrech.
A ellos, les escribe Fray Bartolomé de las Casas, el Memorial de Remedios para las Indias, en el año 1816, en este escrito, se hablaba sobre la necesidad de importar esclavos desde el continente africano, para aminorar el padecer de los nativos del nuevo mundo, cosa que después se lamentaría y también luchó por sus intereses.
A lo cual los aborígenes, quedaron expuestos a la evangelización católica, además del aprender a cultivar la tierra según los procedimientos que traían los españoles e igualmente mezclaron las razas, debido a la convivencia de los españoles con las nativas, para el año 1517, los regentes anteriormente mencionados colocaron el gobierno de La Española, bajo la tutela de tres sacerdotes jerónimos, para el cultivo agrícola.
Siendo Fray Bartolomé de las Casas, el consejero y Protector de los aborígenes desde el año 1517, firmado y aprobado por los regentes de España, este proyecto no fue muy halagador ya que los colonos no colaboraban pagando los impuestos, nuevamente regresa al país español, se entrevista con el rey Carlos I, logrando promover dos proyectos gracias a la colaboración de los ministros, pero estos no dieron los buenos frutos que esperaban.
Transcurren cuatro años y Fray Bartolomé de las Casas, se traslada a la isla de Puerto rico, recibiendo una triste noticia los aborígenes habían saqueado el convento de los dominicos en la localidad de Chiribichi, lo cual trajo consigo la ofensa militar de los españoles a cargo de Gonzalo de Ocampo, en el territorio donde Fray Bartolomé de las Casas, pensaba evangelizar.
Habían realizada tantas redadas de aborígenes para convertirles en esclavos que los nativos arremetieron contra los sacerdotes, partió nuevamente para una nueva audiencia, pero la misma no fue positiva. Al año siguiente 1522, los españoles traían alcohol para intercambiar con los aborígenes por esclavos jóvenes para poder obtener las perlas de Cubagua.
Durante la ausencia de los españoles los nativos de la etnia de los Caribes, atacaron un local que estaba en Cumaná dando muerte a cuatro españoles, por lo cual solicitaban enfrentar a estos aborígenes por medio de la fuerza militar, nuevamente Fray Bartolomé de las Casas, tuvo que ir a denunciar este suceso.
Luego de cinco años, Fray Bartolomé de las Casas, estaba estudiando leyes y teología, en el año 1527, teniendo cuarenta y tres años de edad, mantenía una gran cantidad de sobres escritos con personas de la corte y amigos que vivían en España, redactó Historia de las Indias, es en este libro donde escribió las numerosas noticias y documentos que había acumulado, durante los años anteriores.
Ya para el año 1534, teniendo cincuenta años de edad, Fray Bartolomé de las Casas, le llegan nuevas noticias sobre la colonización del imperio Inca, lo cual le emociona y decide embarcarse al Perú, pero este no se pudo realizar, así que fue a Nicaragua y Guatemala, allí comienza su evangelización pacífica, sin militares en el territorio conocido con el nombre de Tezulutlán, lo que actualmente se conoce como Vera Paz.
Al culminar en Guatemala, Fray Bartolomé de las Casas se dirige a México, allí estuvo por un tiempo de un año, para luego trasladarse a España, en el año 1540, esta vez llegó por Lisboa, siendo recibido obviamente por los sacerdotes dominicos quienes lo hospedaron en el convento de Säo Domingos.
Estando en ese sitió conoció la forma, como esclavizaban a los hombres de raza negra, lo cual lo hizo un acérrimo contrincante de la esclavitud, transcurren dos años y Fray Bartolomé de las Casas, se presenta nuevamente ante la Corte de España, demostrando las narraciones de los malos tratos en contra de los aborígenes de las Indias.
En este discurso presentado ante la corte española, el Fray Bartolomé de las Casas, comentó que era necesario eliminar el sistema de encomiendas, esto sucede el 20 de noviembre de 1542, donde se firma el documento para la eliminación de encomiendas.
Además de aclarar, que era ilícito utilizar a los indígenas como portadores, pero si no tenían otra forma de transporte, podrían usar al nativo, también se especificó en ese documento que se eliminaba toda forma de esclavitud e igualmente se eximió de algún pago, a los pocos indígenas que habían sobrevivido a la barbarie, en la Española, Puerto Rico, Jamaica y Cuba, y de cualquier servicio personal.
Estas leyes no fueron muy agradables para los pobladores de América, donde se realizaron disturbios e incluso amenazaron la vida de Fray Bartolomé de las Casas, el virrey de España, se negó a cumplir dichas leyes y envió a una comitiva al país español para argumentar en contra de esas leyes aprobadas.
Fray Bartolomé de las Casas es nombrado Obispo de Chiapas
Luego de tres años, en el año 1545, Fray Bartolomé de las Casas, le nombran obispo, en la diócesis de Chiapas, se había vuelto fiel a los principios que representaba, y para el 20 de marzo, de ese mismo, año, decidió enviar una correspondencia a la doctrina católica.
Donde argumentaba el por qué de la no absolución, a los dueños de esclavos y encomenderos, aún estando en lecho de muerte, siempre y cuando los mismos diesen libertad a sus esclavos, además de retribuirle todos los bienes que se les hayan arrebatado. También amenazó con la excomulgación a todo español que maltratase algún nativo.
Debido a estas circunstancias entró en conflicto con representantes influyentes de la corona española, entre ellos, el obispo de Guatemala, Francisco Marroquín, el cual desafió de manera pública las leyes que se habían promulgado, el 20 de octubre de 1545.
Debido a estas circunstancias, Fray Bartolomé de las Casas, se volvió una persona no grata hacía la mirada de los españoles y debido a ello, decidió renunciar a la Diócesis en Chiapas, la última actividad que realizó en la función de obispo fue redactar un confesionario, además de un manual para los procedimientos administrativos del sacramento de la confesión en la Diócesis de Chiapas.
En el cual dejó redactado, el Fray Bartolomé de las Casas, su negativa de la absolución a los encomenderos que no se arrepentían, luego de ello, se trasladó a España, siendo su primera parada la ciudad de Lisboa, para el mes de abril del año 1547, llegando a la capital española en el mes de noviembre de ese mismo año.
Las Controversias en la ciudad de Valladolid
Al llegar a España, Fray Bartolomé de las Casas es recibido con una gran cantidad de acusaciones debido a la oposición, que expresaba referente a la mano de obra esclava y sobre las encomiendas, era muy mal visto por los españoles, que sentían que nuestro sacerdote les quitaba legitimidad de la colonización española, y por ende era visto como un traidor a la patria.
Para el año 1548, la corona española, decretó la orden de eliminar, quemando todas las copias publicadas del Confesionario, que había sido redactado por Fray Bartolomé de las Casas. Argumentando que solo los españoles pueden reclamar derechos sobre propiedades en el nuevo continente, debido al proselitismo pacífico, con que actuaron, que las guerras son ilícitas y no permiten la igualdad.
solamente mediante el mandato del sumo pontífice el Papa, se podía llevar la doctrina católica a los pueblos paganos como los nativos sin violencia alguna; este escrito también fue considerado un error, por clérigos en la teología de la localidad de Salamanca y de Alcalá, argumentando que había errores en las posturas allí descritas.
Se solicitó una reunión formal, la cual se conoce en la historia como la controversia de Valladolid, se efectúo entre los años 1550 y 1551, se enfrentaría Fray Bartolomé de las Casas, con el doctor en teología y en derecho Juan Ginés de Sepúlveda; este doctor sostenía de manera pública que la esclavitud y el sometimiento de los nativos, era justificado debido a los pecados que traían como pueblo pagano y por su poco nivel de civilización, por lo cual requerían ser pacificados y controlados por el dominio español.
En cambio, Fray Bartolomé de las Casas, explicaba que los nativos poseían un cierto nivel para organizarse y que la misión representada por la paz, era la única forma de obtener la conversión de los aborígenes a la evangelización católica, y que éstos nativos preferirían sufrir calamidades por parte de otra tribu de mayor poder, antes que ser dominados por el país español.
Este gran debate público no pudo, concretarse, ni llegaron a una evaluación, debido a que los jueces encargados de dar la sentencia, decidieron no asistir y así evitar pronunciar algún resultado de las controversias suscitadas.
Los Últimos Años de Fray Bartolomé de las Casas
Fray Bartolomé de las Casas, transcurrió los últimos años de su vida, laborando con la corte imperial en relación a los asuntos referidos con las Indias, ejerciendo la función de un procurador, gracias a estas actividades, la realeza indígena pudo llegar a trasladarse hasta España, con el fin de expresar los casos que acontecían en el nuevo continente.
Muchos eruditos intelectuales consideraban que Fray Bartolomé de las Casas era la persona que daba la última respuesta, con respecto a la selección de los integrantes del llamado Consejo de Indias. termina de redactar sus escritos relacionados con la Historia General de las Indias.
La cual no fue divulgada al público, sino hasta el año 1875. Sus últimos cinco años los transcurrió dentro del convento de Atocha en la ciudad de Madrid, donde fallece un 18 de julio del año 1566, a la edad de ochenta y dos años.
Dejó Fray Bartolomé de las Casas, un testamento, en el cual expresaba que sus documentos quedarán en el Colegio de San Gregorio de Valladolid, evitando que fuese leído por extraños, ni mucho menos divulgados, hasta que transcurrieran cuatro décadas desde su fallecimiento.
Esta cláusula, no se cumplió a la totalidad, pues en el año 1571, el rey Felipe II, realizó una ordenanza de trasladar al Escorial, toda esta documentación para ser expuesta y cuidada, en manos del cronista oficial para el momento, Antonio de Velasco.
Las Obras escritas de Fray Bartolomé de las Casas
- Historia de la Destrucción de las Indias.
- De único vocationis modo, traducido al castellano: Del único modo de atraer a todos los pueblos a la verdadera religión, publicada en el año 1537.
- Brevísima relación de la destrucción de las Indias.
- Los dieciséis remedios para la reformación de las Indias.
- De Thesauris.
- Treinta proposiciones muy jurídicas.
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