Biografía de Ignacio Allende, vida, primer insigne y más
Conoce en este artículo de primera mano y de forma sencilla, una corta pero muy interesante biografía de Ignacio Allende. Militar insurgente mexicano. Siendo uno de los más prominentes en la primera fase que permitiría la independencia de México. No deje de leerlo. Le sorprenderá.
Biografía de Ignacio Allende
Ignacio Allende nació en la ciudad San Miguel el Grande, el 21 de enero del año 1769, la cual fue reinaugurada en su honor en el año 1826 y se le conoce como San Miguel de Allende ubicado en el estado de Guanajuato, proveniente de una de las familias más prósperas de aquella población, originarias de España.
Su nombre de pila al ser bautizado, fue Ignacio José de Jesús María Pedro de Allende y Unzaga. Sus padres Domingo Narcizo de Allende y Ayerdi un rico comerciante y María Ana de Unzaga.
Los Allende era una de las familias más adinerada y distinguida de la región. Ignacio Allende fue el quinto hijo de los seis que tuvieron sus padres. Su madre muere cuando tenía dos años y su padre a los dieciocho años de edad.
Ignacio Allende es un criollo por haber nacido en Nueva España, desde muy joven se interesó por la carrera militar, y denotaba una fuerte personalidad. En el año 1795 es nombrado Teniente del Regimiento Provincial de Dragones de la Reina por su vocación y contaba para esa fecha con 26 años de edad, asciende rápidamente bajo las órdenes del Virrey Félix María Calleja.
Comienza la Sublevación
La vida en Nueva España a principios del siglo XIX, se estaba complicando para las autoridades representadas por la Colonia, a causa de la monopolización de los cargos del Estado y de la iglesia en las manos de peninsulares, que eran los españoles que habían llegado de España mientras que los criollos no podían optar a estos cargos.
Esta incomodidad consiguió una oportunidad para sublevarse, debido a que España se encontraba invadida por las fuerzas napoleónicas en el año 1808 y la decisión de quien sería rey quedaba en manos del imperio francés. Ignacio Allende aprovechó esta oportunidad y fue uno de los promotores para las reuniones clandestinas en pro de la independencia.
Desde el año 1808, Ignacio Allende estaba ideando un plan que consistía en levantar distintas ciudades de la Nueva España a través de la sublevación. Para el año 1809, el Gobierno Virreinal descubre una conspiración clandestina en pro de la independencia en Valladolid actualmente conocida como ciudad de Morelia; e intentó eliminar el movimiento independentista.
Pero ya había otra sublevación organizada, por el corregidor José Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez en la ciudad de Querétaro, donde tiene la oportunidad de conocer al Sacerdote Miguel Hidalgo y al Capitán Juan Aldama. De acuerdo a los sucesos históricos, el movimiento independentista sería dirigido por Ignacio Allende y el Capitán Aldama, pero fueron descubiertos.
Inicio de la Lucha Insurgente Grito de Dolores
A causa de uno de los integrantes de estas reuniones clandestinas, el militar Joaquín Arias, la conspiración es descubierta por el Gobierno Virreinal, a lo cual Ignacio Allende fue notificado e inmediatamente le comentó al sacerdote de la comunidad de Dolores el padre Miguel Hidalgo, quien tomó la decisión de adelantar la sublevación.
En la madrugada del 16 de septiembre de 1810, se escuchó el toque de campana, que fue el sonido que se utilizó como seña, el Grito de Dolores; para tomar las armas en el pueblo de Dolores, reuniéndose una gran cantidad de criollos y aborígenes, que marcharon con dirección a San Miguel donde Ignacio Allende los esperaba con el apoyo de los integrantes de su ejército.
Mientras que el padre Hidalgo en Atotonilco utilizó como insignia de la sublevación, el estandarte de la Virgen de Guadalupe. Fue este personaje histórico que comenzó la lucha con el Grito de Dolores. Comenzaron esta lucha insurgente con 800 combatientes.
En la ciudad de Celaya el 22 de septiembre El cura Miguel Hidalgo fue nombrado oficialmente Capitán General del ejército insurgente y nuestro Ignacio Allende Teniente General; transcurrieron cinco días de aquel suceso cuando el Virrey ofreció una recompensa de 10.000 pesos a quien delatase a los líderes del movimiento pudiendo ser entregados vivos o muertos.
En el transcurso de estas batallas Ignacio Allende se destacó entre los demás militares por sus valores y caballerosidad en el mando. Respetuoso en el orden y cuidado de la población.
El 28 de septiembre el ejército insurgente al mando del sacerdote Hidalgo e Ignacio Allende tomaron la ciudad de Guanajuato; que era defendida por el intendente realista Antonio Riaño. Al realizar la toma de la Alhóndiga de Granaditas los insurgentes mataron sin inclemencia a los españoles en torno a sus familias, esto fue lo que produjo la enemistad entre Ignacio Allende y el Padre Hidalgo.
Aumento del Ejército Insurgente
En la ciudad de Valladolid que ocupó el ejército insurgente el 17 de octubre de 1810 se le aunaron más rebeldes logrando la victoria en el Monte de las Cruces, ya contaban con más de 80.000 soldados insurgentes. Ignacio Allende le comunica al Padre Hidalgo intervenir la capital del virreinato actualmente la ciudad de México, al sacerdote no le pareció y decidió retroceder con el ejército insurgente.
En Aculco había tropas realistas a la orden del Virrey Félix Calleja esperando al ejército insurgente para ganarles la Batalla. Ignacio Allende logró controlar Guanajuato hasta el 25 de noviembre del año 1810 Luego sucede la pérdida de la Batalla del Puente Calderón, en Guadalajara, actual estado de Jalisco; los jefes militares del movimiento independentista solicitan sustituir a Padre Hidalgo y exigen que asuma el liderazgo Ignacio Allende.
Así que Ignacio Allende decide marchar con su ejército arruinado con dirección al norte dirigiéndose a la frontera con Estados Unidos, con la intención de obtener hombres para multiplicar las tropas y dinero para las armas y así continuar la batalla emprendida.
Muerte de Ignacio Allende
En Acatita de Baján Ignacio Allende es traicionado por Ignacio Elizondo a través de una emboscada. Junto con los compañeros de armas, principales caudillos del ejército insurgente, entre ellos: El sacerdote Hidalgo, el Capitán Juan Aldama, Mariano Abasolo, Mariano Jiménez; fueron conducidos a la ciudad de Chihuahua.
En esa ciudad fueron juzgados por insubordinación. Ignacio Allende fue fusilado el 26 de junio de 1811, luego su cadáver fue decapitado y su cabeza expuesta en una de las esquinas de la Alhóndiga de Granaditas en la ciudad de Guanajuato como una advertencia a la población, transcurrieron diez años, hasta que en 1821 Anastasio Bustamante da la orden para el descenso y entierro con distinguidos honores, habiéndose firmado el plan de Iguala.
Sus restos estuvieron en la cripta de la Columna de la Independencia en la Ciudad de México hasta el 30 de mayo de 2010, y en esa misma fecha sus restos fueron trasladados al Museo Nacional de Historia para su análisis y autentificación. Ignacio Allende es reconocido como uno de los principales próceres de la nación mexicana.
Reflexión sobre Ignacio Allende
Para el año 1795, Ignacio Allende era Teniente del Regimiento Provincial de Dragones de la Reina y en el año 1809 alcanza el grado de Capitán en el mismo regimiento, puesto que compitió con su amigo Juan Aldama quien estuvo a su lado en la aventura insurgente.
En este mismo año 1809, Ignacio Allende se incorpora a las tropas del Virrey Iturrigaray para realizar ejercicios en contra de una invasión foránea. Pasaron seis meses preparándose, mientras que nuestro insurgente también se preparaba organizando las reuniones clandestinas.
Ignacio Allende supo aprovechar las herramientas y ventajas de estos ejercicios para usarlos en contra del ejército realista, en unión de sus compañeros militares, que al igual que él, salieron de las órdenes del Virrey para formar la sublevación pre independentista.
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