San Isidoro de Sevilla: Biografía, ¿Quién era? y más

SAN ISIDORO DE SEVILLA

En este artículo te enseñamos, todo sobre San Isidoro de Sevilla, eclesiástico católico erudito polímata, hispano de la época visigoda, además fue Arzobispo de la ciudad de Sevilla, alrededor de treinta años, es uno de los cuatro santos que se nombran en Cartagena. No dejes de leerlo, te sorprenderá.

SAN ISIDORO DE SEVILLA

Biografía de San Isidoro de Sevilla

Con respecto al lugar de nacimiento de San Isidoro de Sevilla, es incierto, pero su familia provenía  de Cartagena, su papá se llamaba Severiano o quizá Severino, era de una familia hispanorromana de la alta aristocracia por lo cual tenía el título de dux, aunque su hermano mayor, Leandro comenta que era un simple ciudadano.

En relación a la mamá de San Isidoro de Sevilla, su nombre fue Teodora o Túrtura, hay algunos estudiosos que consideran que era de origen visigodo, puede ser que estaban emparentados con sangre real, pero para ese momento el contraer nupcias entre personas de distintas clases era un sacrilegio.

La familia de San Isidoro de Sevilla, es reconocida, por haber convertido a los reyes visigodos o arrianos a la religión católica; gracias un estudioso investigador de nombre Antonio Hernández Parrales, que tienen la función de archivero y bibliotecario del arzobispado de la ciudad de Sevilla, comenta lo siguiente, con gran seguridad:

“… año 554, Severiano y su mujer, cuyo nombre se ignora, abandonan Cartagena, que había pasado al poder bizantino, y era un exilio forzoso o voluntario, vienen a establecerse en Sevilla acompañados de sus tres hijos, Leandro, Fulgencio y Florentina..."

"...Así nos lo cuenta el mismo San Leandro, al asegurar que la familia de Severiano y Turtur tiene que iniciar su exilio en el año 554 con sus tres hijos, con lo que nos viene a indicar que San Isidoro de Sevilla, el cuarto y menor de los hijos, no había nacido todavía…”

SAN ISIDORO DE SEVILLA

E igualmente, hace otro comentario textual, sobre la biografía de San Isidoro de Sevilla, nuestro investigador que labora en el arzobispado de la ciudad de Sevilla, diciendo lo siguiente:

“… En Sevilla se señala hasta el sitio de la casa de su nacimiento, que es el lugar donde se levanta la parroquia de San Isidoro de Sevilla. Así lo hizo constar el padre Antonio de Quintana Dueñas, en su libro titulado  Santos de la Ciudad de Sevilla y su Arzobispado, al decir…”

“… Su insigne parroquial, erigida en el sitio que presumen fue del Palacio de sus padres y de su nacimiento, es fundación del Santo Rey Don Fernando y el erudito Nicolás Antonio, en su Biblioteca hispana vetus, dejó consignado que había nacido en Sevilla…”

“… porque generalmente se cree que todavía no había nacido Isidoro, cuando su padre Severiano vino exilado a esta ciudad: Hispali natus vulgo creditur, In eam enim Urbem fama est exullen venisse, nondum eo nato, Severianum. Con lo que queda claro que, a pesar de los constantes e históricos intentos de negar la procedencia hispalense de San Isidoro de Sevilla, el filósofo fue sevillano…”

De acuerdo a estas citas textuales, se observa que la familia de San Isidoro de Sevilla, huyó a la ciudad de Sevilla, luego de llegar la conquista bizantina, al ser zagueros del reinado de Agila I, frontis a Atanagildo que favorecía a los bizantinos.

Conformaban este grupo familiar, su hermano Leandro, quien fue el predecesor del Arzobispado de la ciudad de Sevilla y estaba en contra del reinado del rey de nombre Leovigildo, siendo Arzobispo al comienzo del reinado de este nuevo rey, que ya era católico Recaredo. Por lo cual se cree, por los estudiosos que San Isidoro de Sevilla, nació aproximadamente para el año 556.

Su nombre Isidoro significa, regalo de la divinidad, San Isidoro de Sevilla, como ya saben fue el hermano menor de San Leandro, y éste se encargó de los estudios de su hermano menor, por lo cual nuestro santo desde muy pequeño, tuvo el hábito a la lectura y al estudio, lo cual le permitió luego de mayor ser un gran erudito y excelente escritor.

Su otro hermano Fulgencio, fue obispo de Cartagena y de la localidad de Astigi, actualmente conocida como Écija, al igual que su hermana Florentina, la historia comenta que ella fue abadesa y estaba a cargo de alrededor de cuarenta conventos.

A estos cuatro miembros de la familia, incluyendo a San Isidoro de Sevilla, fueron canonizados por la iglesia católica y se les conoce por el dogma católica como los Cuatro Santos de Cartagena, por lo cual ellos son los patrones de la diócesis.

San Isidoro de Sevilla, a través de la historia se comenta que también tuvo otra hermana de nombre de Teodora o quizá Teodosia, la cual fue reina visigoda pues estaba casada con el rey de nombre Leovigildo, por lo cual eran tíos maternos de los hijos de Teodora y Leovigildo, de nombres Hermenegildo que también fue canonizado luego y Recaredo, que ascendió al trono y se convirtió al catolicismo.

SAN ISIDORO DE SEVILLA

Los años de juventud de San Isidoro de Sevilla

San Isidoro de Sevilla fue un chico muy capaz e inteligente, en su época, tenía una maestría en los idiomas especialmente en el hebreo y el griego y su latín, estaba enraizado con las tradiciones léxicas del visigodo, por lo que se observan ciento de vocablos del hispanismo local y la persona encargada de divulgar su obra del siglo XVII,  contó alrededor de 1640 vocablos reconocibles a la lengua española de la época.

San Isidoro de Sevilla y el arrianismo

Es importante que comprendas que es el arrianismo, es una creencia cristiana pero no cree en la trinidad del Padre, Hijo y Espíritu Santo, en esta creencia se dice que el Padre creó al hijo y por ende está a las órdenes de él, esta concepción proviene de Arrio un presbítero de Alejandría y Egipto.

Para el momento que vivía San Isidoro de Sevilla, sucedía una transformación de la cultura clásica, se enfrentaba la ignorancia y la violencia entre las clases de mayor dominio, y fue nuestro Santo quien promovió la asimilación de de los visigodos, pues ya tenía dos siglos en la conocida Hispania, permitiendo un mejor confort, tanto en la vida política como en la espiritual del reinado.

Por tal motivo, San Isidoro de Sevilla, ayudó a su hermano Leandro, en la conversión a la fe católica, a los miembros de la casa real visigoda que eran adeptos al arrianismo, que ya te expliqué de que trataba, e igualmente siguió con la comitiva de conversión de los demás visigodos, tras la muerte de su hermano en el año 599.

El prestigio intelectual y religioso que representaban a San Isidoro de Sevilla, le sirvieron para ayudar a armonizar las acciones políticas de la realeza, ejemplo de ellos, el rey Sisebuto, del que no aceptó los métodos de conversión forzosa al catolicismo, de la población judía, que vivía en el reino de Toledo, eso te lo voy a explicar en el tema referente a ello.

SAN ISIDORO DE SEVILLA

San Isidoro de Sevilla, presidió lo que ellos llamaban el segundo sínodo provincial de la localidad de Bética en la ciudad de Sevilla, para el mes de noviembre quizá del año 618 ó 619, mientras estaba al mando el rey Sisebuto, a la misma asistieron además de los prelados peninsulares las que correspondían a las localidades de Narbonense, que también conformaban el vasto reinado visigodo de Galia y Toledo.

Se observa en los escritos que corresponden a las actas de concilio, la naturaleza de Cristo, el mesías, y en concordancia con otros concilios ecuménicos  procedentes de Nicea que datan del año 325 y los de Constantinopla que se refieren al año 381, lograron rebatir la concepción arriana.

El tiempo de ancianidad de San Isidoro de Sevilla

Para el año 633, con una edad avanzada, según para la época, San Isidoro de Sevilla tuvo la oportunidad de presidir el IV Concilio de Toledo; donde se solicitó que todos los obispos establecieran el asentamiento de seminarios, además de escuelas catedralicias, las cuales se establecieron cerca de las bibliotecas de las grandes catedrales, de allí su denominación.

Bajo las instrucciones de San Isidoro de Sevilla, se prescribió, el estudio de los idiomas griego y hebreo, además de alentar el interés para estudiar las leyes del Derecho y de la Medicina.

Fue San Isidoro de Sevilla, quien colocó el punto de unión litúrgica de la España visigoda, el rito hispano, también conocido como mozárabe o isidoriano, se implementó en toda la España cristiana hasta la imposición del rito romano del siglo XI, impulsando la formación cultural de los integrantes del clero.

Este  concilio se supone fue un vivo ejemplo de las ideas cristianas de San Isidoro de Sevilla, las cuales también, intervinieron en el ámbito político, pues la iglesia se volvió libre e independiente, pero aún se encontraba alienada a una lealtad solemne al rey, según investigadores fue uno de los primeros en formular el origen divino del poder regio:

“…Dios concedió la preeminencia a los príncipes para el gobierno de los pueblos…”

En ese momento, se observa, que San Isidoro de Sevilla, tuvo un fin específico recomponer, las estructuras de la cultura en el país español, para ello se ideó de ideas y escritos pedagógicos para así contrarrestar la influencia extranjera, por lo cual se permitió el desarrollo de las artes liberales, de las ciencias, de los estudios del Derecho.

Esto sucedió par el Cuarto Concilio Nacional de Toledo, el cual se comenzó para el 05 de Diciembre de 633, con esto se logró un decreto que permitiría una nueva política educativa la cual debía ser obligatoria para todos los sacerdotes, que eran obispos en el reino de España.

San Isidoro de Sevilla, fue para su momento en la historia de España, el obispo más sabio, tenía en su haber la mejor biblioteca del país, San Ildefonso de Toledo, era otro de sus discípulos y comentaba lo siguiente, de nuestro santo:

“…la facilidad de palabra era tan admirable en San Isidoro, que las multitudes acudían de todas partes a escucharle y todos se quedaban maravillados de su sabiduría y del gran bien que se obtenía al oír sus enseñanzas…”

SAN ISIDORO DE SEVILLA

Nuestro santo San Isidoro de Sevilla, profesaba un amor y respeto hacía las personas de menos recursos económicos, sus limosnas dadas eran muy generosas, que el arzobispado donde vivía, se encontraba asiduamente visitado, por personas muy necesitadas, las cuales llegaban a solicitar ayuda del santo.

De todas las ciencias de investigación, la que más le gustaba y recomendaba era el estudiar la Santa Biblia, cuando presintió, que ya iba a dejar el mundo de los vivos, solicitó perdón de manera pública por las faltas que hubiese ocasionado en su vida, a la vez que suplicó a los pobres por los que tanto ayudaba, que rogaran por él al Altísimo.

La Muerte y canonización de San Isidoro de Sevilla

San Isidoro de Sevilla, fallece a la edad de ochenta años de edad, el 04 de abril del año 636, tuvo la oportunidad, de ser el primer gran compilador en la época medieval, sus restos fueron sepultados, de acuerdo a la tradición católica.

En una ermita en las afueras de la ciudad de Sevilla, cuyo uso aún perduraba, cuando sus restos fueron nuevamente trasladados a la localidad de León, y para el siglo XIV sobre estas bases se fundó el monasterio de San Isidoro del Campo.

Nuevamente sus restos fueron trasladados en el año 1063, a la basílica de San Isidoro de León, allí descansan sus restos, desde entonces, en ese mismo año, el rey Leonés Fernando I, dio una comisión a los obispos Ordoño de Astorga y Alvito de León, para adquirir las reliquias que pertenecían al rey de taifa en la ciudad de Sevilla, Al-Mutamid que era tributario, también se encuentran algunas reliquias en la catedral de Murcia.

SAN ISIDORO DE SEVILLA

En Almería, también se encuentra una reliquia de San Isidoro de Sevilla, en el altar mayor de la parroquia de la Anunciación, la cual fue donada por la Curia Romana, para el mes de diciembre del año 2008, con motivo de la consagración del altar, fue canonizado en el año 1598, para el año 1722 el papa Inocencio XIII, le declaró doctor de la Iglesia.

Su producción literaria

San Isidoro de Sevilla, fue un gran escritor prolífico, además de un arduo compilador y recopilador, redactó un sinfín de trabajos históricos y litúrgicos, además de compendios de astronomía y geografía, diálogos, creó enciclopedias, realizó biografías de personas ilustres para el momento.

Escribió San Isidoro de Sevilla, textos teológicos y eclesiásticos, ensayos con un gran valor en cuanto al Nuevo y Antiguo Testamento, además de un diccionario de sinónimos, también el Laus Spaniae, que se refiere a la Alabanza de España.

Una de las obras más reconocidas de San Isidoro de Sevilla  constituye las Etimologías, que redactó alrededor del 634, la cual es una gran enciclopedia donde se observa la transformación del conocimiento desde el antiguo pagano y la cristiandad hasta el siglo VII.

Esta obra, también es conocida como los Orígenes y es tan amplia que la integran veinte libros, el cual consta de 448 capítulos, en ella San Isidoro de Sevilla, ordenó de manera sistemática los ámbitos del saber para la época, entre ellos se encuentra la teología, la historia, el arte, la literatura, la gramática, el derecho, las ciencias naturales, la cosmología, entre otras áreas del conocimiento.

San Isidoro de Sevilla, tuvo acceso a muy importantes obras eruditas, que se encuentran hoy desaparecidas de un romano de nombre Marco Terencio Varrón, a lo cual,  logró salvar parte de la obra de aquel romano, y gracias a su arduo trabajo de redactar hizo posible la perduración de la tradición clásica del grecolatino, permitiendo la transmisión de la cultura de la época a los restantes países de la Europa, de ese tiempo y hasta la actualidad.

También se puede observar la colección Hispana, donde resaltan los cánones conciliares y epístolas episcopales; estos corresponden a concilios en el idioma griego, galicanos, africanos y españoles, en lo que respecta a las epístolas episcopales, son mas cien, las cuales fueron agrupadas en orden de acuerdo a los años en que las escribió.

En esta Hispana redactada, por San Isidoro de Sevilla, se observa la riqueza de sus escritos, además de sus planteamientos universales, los cuales han perdurado a través de los siglos, llegando a traducirse en el idioma árabe,  este compendio se divide en tres grandes partes siendo la inicial la llamada Isidoriana, donde se distingue un escrito primitivo.

Le sigue la Juliana, que corresponde con la época de San Julián de Toledo, le sigue la Vulgata, esta es la edición más conocida, que fue muy conocida en las Galias y sirvió de influencia a otras colecciones  que se escribieron luego; después de diez siglos del fallecimiento de San Isidoro de Sevilla, le honran con el título de Doctor de la Iglesia, el cual se lo otorga el papa Inocencio XIII.

Sus Producciones Historiográficas

Como se observa, San Isidoro de Sevilla, redactó múltiples obras de orden histórico, destacando Etimologías, la misma es un extenso escrito donde se almacenó, de manera sistemática los conocimientos que se adquirían durante la época, a esta gran obra, le secunda Historia de los Godos, Vándalos y Suevos.

SAN ISIDORO DE SEVILLA

Su primer libro Etimologías, en el, quiso expresar, San Isidoro de Sevilla, el concepto de Historia, de acuerdo a su contexto, nuestro santo ubica a la historia dentro del género de la Gramática, pues en su tiempo la antigüedad, estaba seleccionada como un género literario.

Para San Isidoro de Sevilla, la historia era la narración de los hechos que ya habían sucedido y según el sentido etimológico, era ver o conocer lo que había suscitado, lo cual era muy diferente a lo que pensaba otro filósofo de nombre Heródoto, pues para él era investigar, lo que había sucedido.

En lo que respecta a la concepción, de San Isidoro de Sevilla, para él los escritores, solo redactaban lo que ellos podían haber observado. Por lo cual realizó una genealogía de los estudios históricos, dando  un primer orden a Moisés, pues hace el recuento sobre el inicio del mundo, en relación a los griegos, Dares Frigio, que fue un personaje de la Ilíada, escrita por Homero, y fue un sacerdote de Troya.

Así lo considera San Isidoro de Sevilla, ya que en el siglo VI se observa una historia apócrifa referente a la Guerra de Troya, redactada por este hombre, siendo la fuente de valor durante la Edad Media, incluso para San Isidoro de Sevilla, más que a Homero. Luego le sigue el historiador griego Heródoto.

En este gran libro de las Etimologías, San Isidoro de Sevilla, expresa que los antiguos historiadores dividieron la historia filosófica en tres partes, según la tabla de la tríada donde se suele conformar de la siguiente manera: Física, la Lógica y por último, la Ética.

SAN ISIDORO DE SEVILLA

Estas a su vez pueden nuevamente subdividirse del siguiente modo, La Física, en ella están contenidas, las disciplinas matemáticas, siendo la Geometría, la Aritmética y la Música, luego le sigue la Lógica, la cual tiene que ver con el lenguaje y la Expresión, aquí se pueden detallar la Gramática, la Dialéctica y la Retórica.

Por último le sigue la Ética, en donde puedes observar los valores como la Justicia, la Prudencia, la Fortaleza y la Templanza; San Isidoro de Sevilla también nos expresa sobre la utilidad de la historia, donde la contempla como la enseñanza del momento actual, el pensamiento de nuestro santo, será muy influyente durante la época de la Edad Media.

En relación a su segundo libro titulado Historia de los Godos, Vándalos y Suevos, tiene que ver con los sucesos históricos de las poblaciones que se encuentran en la Península para el siglo V después de Cristo, encontrándose una línea paralela con lo que sucedió referente a Eusebio de Cesarea,.

San Isidoro de Sevilla redacta lo que sucede desde el punto de vista de los visigodos, que eran los pueblos que se estaban enfrentando al Imperio Romano, por lo que escribe en este texto, durante el momento de la conquista, cualquier romano que estuviese en un lugar sagrado.

Ejemplo de ella un templo religioso, o con el simple hecho de gritar el nombre de Cristo, no se les podía matar, ni hacerles cautivos, en este gran texto redactado por San Isidoro de Sevilla, interpreta una hermosa alabanza del país español, Laus Spaniae.

  En lo que respecta a la fe católica contra los judíos

Es importante que comentar que existían luchas internas relacionadas con las reformulaciones de ideología, ya que la organización judía hispana durante los siglos VI y VII fueron de objeto de expiación para poder consolidar la monarquía entorno al catolicismo.

En otra de las obras de San Isidoro de Sevilla de nombre De Fide Catholica Contra Judaeos, expresa claramente las ideas transmitidas por San Agustín, en lo que respecta a la presencia judía en la sociedad católica, se refiere a un cuadernillo redactado en contra de la concepción del judaísmo.

San Isidoro de Sevilla, no estaba de acuerdo con las ideas del rey Sisebuto, en relación a promover la conversión al cristianismo mediante la fuerza, nuestro santo prefería convencer en vez de obligar a algo, en este caso la conversión, más no demostró su energía para rechazar la violencia a la que eran sometidos los judíos, en este momento de la época.

Al igual que San Agustín, San Isidoro de Sevilla, aceptaba no eliminar la población de judíos por el papel protagónico que tienen en la segunda venida de Jesús;  por lo cual su texto escrito es muy importante en relación a la apología anti-judía, hasta mediados de la Edad Media, esta obra fue primordial en la estructura ideológica del anti judaísmo europeo desde la parte final del siglo XI al siglo XIII.

San Isidoro de Sevilla y la Música

También se encuentra en los escritos de San Isidoro de Sevilla, menciones en relación a la música, que resulta ser sorprendente, pues conocía el pensamiento como las prácticas musicales de aquel momento de la historia, en relación al libro de las Etimologías, las mismas se tratan en el libro número III, específicamente, dentro del Quadrivium.

Las colocó San Isidoro de Sevilla, unidas a las matemáticas, astronomía y geometría; en ellas escribe sobre la importancia de la memoria en la música, pues la notación musical, es indispensable para poder escribir los sonidos, nuestro santo, comenta en esta misma  obra escrita:

“…sin la música, ninguna disciplina puede ser perfecta, puesto que nada existe sin ella…”

Por lo cual  se da una idea, de lo que pensaba, San Isidoro de Sevilla sobre el gran valor que le confería a la música, además se observa en Instituciones de Casiodoro, son una fuente primordial de información en relación a las siete artes liberales, en donde se incluye a la música. Dando un primer paso a la concepción de una teoría musical, que tiene que ver con la realidad y no con la especulación.

San Isidoro de Sevilla, al igual que otros teóricos, como San Agustín, Casiodoro y Boecio, escribe en sus obras concepciones, como la sinfonía o diafonía, la cual significaría el sonar de varias voces, o dos sonidos que fuesen sucesivos y no simultáneos. El detalle exhaustivo de estas obras es primordial para buscar el inicio de la polifonía en la música clásica occidental.

Otros escritos redactados por San Isidoro de Sevilla

Otro de sus libros, es Las Sentencias, quizá uno de los escritos más leído en la Edad Media, de los que redactó San Isidoro de Sevilla, pues se realizaron numerosas copias antes de la creación de la imprenta, en ella se observa un sumario relacionado con la fe, en el libro número I y la parte moral en el libro número II.

La intención de este libro era para la formación del clero, fue redactado entre los años 612 y 615, en el momento, en que se encontraba, en su mayor apogeo de su capacidad creativa, intelectual y pastoral de San Isidoro de Sevilla, aquí podrás observar una parte de su texto, en lo que respecta al ejercicio del poder de los príncipes:

“…Dios concedió a los príncipes la soberanía para el gobierno de los pueblos, quiso que ellos estuvieran al frente de quienes comparten su misma suerte de nacer y morir.

Por tanto, el principado debe favorecer a los pueblos y no perjudicarlos; no oprimirlos con tiranía, sino velar por ellos, siendo condescendiente, a fin de que su distintivo del poder sea verdaderamente útil y empleen el don de Dios, para proteger a los miembros  de Cristo…”

También, nos habla San Isidoro de Sevilla, en sus escritos sobre el poder temporal, el cual se encuentra sujeto a sus propias leyes, el poder moral, y el poder espiritual, nos comenta sobre la Cristiandad, dándole unos principios que son los siguientes:

“…1° Es justo que el príncipe esté sujeto a sus propias leyes. Pues solo cuando también él respete las leyes podrán crear que éstas serán guardadas por todos. 2° Los príncipes deben someterse a sus propias leyes y no podrán dejar de cumplir las leyes promulgadas para sus súbditos. Y es justa la queja  de los que no toleran que se les permita algo que le esté prohibido al pueblo…”

“…3° El poder secular está sujeto a las leyes eclesiásticas y los príncipes aunque posean el gobierno  del reino están sometidos sin embargo al vínculo de la fe de cristo en sus leyes y a conservar esta predicación con sus buenas costumbres…”

También puedes, observar otros trabajos escritos por San Isidoro de Sevilla, todas estas obras están redactadas en latín:

  • Chronica majora: Una Historia Universal.
  • De Differentiis Verborum: Un breve Tratado teológico sobre la doctrina de la Trinidad, la naturaleza de Cristo, del Paraíso, los ángeles y los hombres.
  • De Natura Rerum: relacionado con la naturaleza e las cosas; un libro de astronomía e historia natural dedicado al rey visigodo Sisebuto.
  • Preguntas al Antiguo Testamento.
  • De Ordine Creaturarum.
  • Regula Monachorum.
  • Sententiae Libri Tres (Codex Sang. 228; siglo IX)
  • De Viris Illustribus.
  • De Ecclesiasticis officiis.
  • Un Tratado Místico sobre los Significados Alegóricos de los Números.
  • Una Serie de Cartas Breves.

Otros datos de interés, de San Isidoro de Sevilla

Con respecto a la vida, de San Isidoro de Sevilla, se cuenta una leyenda referente a Fernando I, quien guerreó para el año 1603, por las localidades de Badajoz y de la ciudad de Sevilla, logrando hacer al rey Taifa de Sevilla, a pagar tributo; gracias a él, se consigue la entrega de unas reliquias de Santa Justa.

Al llegar la embajada a la ciudad de Sevilla, para llevarse las reliquias no las consiguió, más, estando en la ciudad de Sevilla, el obispo de León, que también conformaba parte de la embajada, tuvo un sueño promisorio, y gracias a ese sueño, se lograron conseguir las reliquias de San Isidoro de Sevilla.

El regreso se realizó por el camino de la Vía de la Plata, muy cercano de la localidad de León, la embajada se adentró en tierras fangosas, haciendo a los caballos imposible seguir en el camino pautado, alguien tuvo la idea de tapar los ojos a los equinos, al realizarlos, los animales pudieron seguir su camino, con dirección al nuevo templo De Los Santos Juan y Pelayo, y desde ese momento se llamó San Isidoro.

La influencia de San Isidoro de Sevilla

Fue muy influyente San Isidoro de Sevilla, durante la Edad Media y en el Renacimiento, en ambos momentos de la historia, sus escritos fueron muy leídos, se requirieron alrededor de diez divulgaciones impresas entre los años 1470 y 1530, alrededor de sesenta años, estuvieron los intelectuales absortos con las redacciones de nuestro santo.

Y entre sus propios contemporáneos, San Isidoro de Sevilla, logró una gran influencia, como es el caso de Braulio, quien era obispo de Zaragoza, el cual era amigo y discípulo de San Isidoro de Sevilla, este describe a nuestro santo:

“…como el hombre elegido por Dios para salvar a los hispanos de la marea de la barbarie que amenazaba con inundar la civilización clásica en Hispania…”

Este mismo discípulo, Braulio, en el VIII Concilio de Toledo, en el año 653, donde manifestaba su emoción y respeto por la presencia de San Isidoro de Sevilla, con las siguientes palabras de admiración y respeto:

“…Nostri quoque saeculi doctor egregius ecclesiae catholicae, novissimun decus, praeaecedentibus aetate postremus, doctrinae comparatione non infimus, et goud maius est, in saeculorum fine doctissimus, atque cum reverentia nominandus Isidorus…”

“… El gran doctor de nuestro siglo, la gloria más reciente de la Iglesia Católica, el último en el tiempo comparado con ellos, pero no el último comparado en la sabiduría y, lo que es más, el más docto de las últimas centurias, que ha de ser nombrado con toda reverencia, Isidoro…”

Estas palabras de admiración y respeto hacía San Isidoro de Sevilla, fue ractificado luego en el XV Concilio de Toledo, el cual se celebró en el año 668, donde se utilizó la palabra de Doctor Egregius para poder destacar a nuestro santo de los otros personajes, otro de sus discípulos fue Ildefonso de Toledo.

Se puede observar que todas las redacciones históricas que se realizaron en la época medieval de España, se encontraban bajo el sustento de las obras que había escrito San Isidoro de Sevilla, esto sucedió hasta el siglo XII, donde se fue transmitiendo a través de traducciones de trabajos árabes, de esa manera pudo llegar a España y al resto del continente europeo, los trabajos filosóficos de Aristóteles y de otros grandes griegos.

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