Regiones Religiosas de Oceanía, Conócelas
Los movimientos religiosos han sido siempre parte importante del modo de vida de los pobladores de Oceanía. Desde el arribo de los europeos y el dominio colonial, nuevos elementos fueron incorporados a esa experiencia. A partir de entonces, los cultos religiosos han sido un recurso mediante el cual los pueblos aborígenes procuran lidiar con el cambio en un mundo donde la religión constituye parte esencial de su existencia. Aquí puedes conocer más sobre las Regiones Religiosas de Oceanía.
Conoce las Regiones Religiosas de Oceanía
En sus 181 millones de kilómetros cuadrados, el continente Oceánico está compuesto por un "mar de islas" que se encuentran repartidas por todo el Océano Pacífico. En la segunda década de este tercer milenio el total de habitantes de las islas del Pacífico, Nueva Zelanda y Australia apenas alcanza los cuarenta millones de personas, que es apenas el 0,5 % de la población mundial.
No obstante, en Oceanía se hablan casi mil idiomas distintos, lo que se constituye una cuarta parte de los idiomas del planeta. La variedad lingüística es evidencia de la pluralidad cultural, social e histórica de este territorio. Oceanía suele ser dividida en cuatro regiones culturales principales: Australasia, Micronesia, Melanesia y Polinesia.
Orígenes de los Cultos
Pese a que al subcontinente australiano suele situársele geográficamente aparte de Oceanía, los australianos aborígenes (1,5% de la población) cuentan con vínculos culturales con el resto del continente. En la antigüedad prevalecían las religiones tradicionales; aún así, en la actualidad, más del 90 por ciento de la población de Oceanía abraza la fe cristiana.
Se estima que los primeros pobladores de Melanesia y Australia arribaron allí cerca del año 50.000 a. C. en la Edad de Hielo del Pleistoceno. Unos cinco mil años atrás, los indígenas de habla austronesia dieron inicio a sus travesías entre las islas de Oceanía, logrando llegar finalmente a Aotearoa, en Nueva Zelanda hace un millar de años.
El navegante portugués Fernando de Magallanes fue el primer europeo en surcar las aguas del Pacífico luego de atravesar la punta sur del continente americano, arribando a la isla de Guam en Micronesia en 1521. El influjo de Europa prosiguió en la época colonial, siempre en compañía de la sacrificada labor de los misioneros cristianos. La independencia de gran parte de los estados del Pacífico apenas tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XX. Nuevos movimientos religiosos emergieron dentro de este entorno socio-histórico.
Movimientos Religiosos Nuevos y Viejos
Suele calificarse a los movimientos religiosos oceánicos como nuevos, no obstante los eruditos aseguran que existió todo un conjunto de movimientos religiosos en las culturas originarias antes del contacto con occidente. Ronald Berndt y Richard Salisbury han estudiado corrientes religiosas en Nueva Guinea previas a la colonización europea o a la evangelización misionera. Garry Trompf ha encontrado reflejos de una extraordinaria irrupción de cultos en las estatuas gigantes de Rapanui (Isla de Pascua).
Ya sean recientes o ancestrales, se han registrado movimientos religiosos en todo el continente Oceánico desde los primeros contactos con occidente. Estas corrientes mezclan elementos tanto del aspecto social como del político y del religioso. En Nueva Zelanda, a modo de ejemplo, emergieron tendencias religiosas entre los maoríes en una época en que la población se encontraba en declive y a las naciones indígenas se les despojaba de sus territorios.
Los elementos culturales y todas la vivencias experimentadas en la etapa colonial y poscolonial por los pobladores de Oceanía continúan teniendo efecto en sus movimientos religiosos. Algunos de ellos se encuentran muy influenciados por manifestaciones culturales indígenas. En otros es posible encontrar vínculos evidentes con el judeocristianismo.
Se les ha catalogado de diferentes formas, como movimientos, devociones e iglesias independientes. Aunque se han investigado y documentado numerosos movimientos individuales, la asombrosa diversidad de estas corrientes tanto seduce como frustra los proyectos académicos de conocer sus orígenes y comprender el fenómeno en su totalidad.
Inclusive en la década de los años 1990, las corrientes cristianas pentecostales y de avivamiento, aunque en el exterior se mostraban en contra de la cultura tradicional, con frecuencia exhibían elementos indígenas como la curación, el lenguaje ininteligible, los sueños proféticos, la posesión y otros rituales semejantes. Franco Zocca indica cómo ciertos elementos ancestrales y mágicos de los numerosos movimientos religiosos nuevos y de las iglesias pentecostales corresponden con el patrón de la corriente religiosa tradicional melanesia.
Vigencia de sus Prácticas
De forma general, los movimientos religiosos más recientes, emergieron en el contexto de una situación social y cultural donde predominaba tanto la ausencia de oportunidades y de estatus, como las tensiones políticas y socioeconómicas generadas cuando una cultura tradicional es sometida a la modernización. Qué elementos son más importantes de acuerdo a la situación es un tema de debate.
Desde una perspectiva lógica y secular, estos movimientos aparentan ser ejemplos de fraudes y conductas aberrantes. No obstante, desde el punto de vista de la interpretación de los textos indígenas, pueden ser vistos como la labor de visionarios que buscar dar sentido a un mundo que va cambiando en el aspecto religioso.
Ciertas corrientes religiosas de las más recientes se mantienen vigentes en el siglo XXI, con frecuencia transformadas en iglesias locales e inclusive partidos políticos. Asimismo, los cultos milenarios prosiguen dando aliento a los movimientos religiosos al recurrir al Espíritu Santo, la reencarnación cristiana y a los movimientos apocalípticos.
Apenas al arribar, el influjo del judeocristianismo se propagó con rapidez por toda Oceanía, y hoy la mayor parte de la población de la región dice ser cristiana. Ciertas corrientes religiosas emergieron en oposición al cristianismo. Los denominados movimientos nativistas brindaron una alternativa a los cultos cristianos e inclusive a la religión tradicional. Los movimientos que surgieron a posteriori han sido más proclives a desarrollarse como ramas de las iglesias cristianas.
Las Diferentes Regiones
Este continente insular está constituido por una gran cantidad de islas y ocupa una superficie que se prolonga por todo el Océano Pacifico. Se divide en cuatro regiones geográficas de importancia.
Australasia
Comprende una gran área continental compuesta por Australia y la región insular de Nueva Zelanda. El archipiélago de Nueva Zelanda se haya localizado al sureste de Australia, conformando ambos países dos islas: la Isla del Norte (Australia) y la Isla del Sur (Nueva Zelanda).
A Australia se le denomina como isla continente en vista de su enorme tamaño, y su más importante actividad económica es el desarrollo del sector agropecuario. Asimismo, a este país se le reconoce como un destacado exportador de cereales, granos y lana. Igualmente Nueva Zelanda, depende mayormente del ejercicio de la agricultura y la ganadería. Por otro lado, las dos naciones cuentan con gigantescas reservas de carbón.
Melanesia
En esta región se incluyen las naciones independientes de Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón, Fiji, las Islas de Nueva Caledonia y Vanuatu.
La economía de Nueva Guinea, la isla de mayor tamaño de esta región, igualmente se sustenta en el desarrollo de la agricultura, particularmente el cultivo de cereales. En otro aspecto, la pesca sigue siendo una actividad importante, la cual, en ciertas zonas, aún se practica como un medio de subsistencia.
Micronesia
Esta región cuenta con más de 2.000 islas, de las cuales destacan:
- Las Islas Marshall, y Guam y Wake Island, ambos territorios son propiedad de Estados Unidos.
- Las Islas Marianas del Norte, es un conjunto de islas asociadas a Estados Unidos.
- Los Estados Federados de Micronesia, Palau, Kiribati y Nauru.
Polinesia
Comprende los siguientes países independientes:
- Samoa, Tonga y Tuvalu.
- Las islas Kirimati, Marquesas y Tahití.
- Samoa Americana, territorio perteneciente a Estados Unidos.
- Tokelau, isla perteneciente a Nueva Zelanda.
- Las Islas Cook y Nieu, dos islas que son autónomas, pero conservan una asociación libre con Nueva Zelanda.
- Las Islas Pitcairn, propiedad británica.
- Polinesia Francesa y Wallis y Futuna, ambas son propiedad de Francia.
En Melanesia y Micronesia lo que más sobresale es la economía de sostenimiento básico, así como la explotación minera y de recursos forestales. Las distintas regiones del continente Oceánico están pobladas por personas provenientes de las diferentes islas, que conservan sus costumbres y creencias, por lo cual este continente suele ser reconocido por su diversidad pluricultural y multiétnica.
En algunas de las islas del Oceanía es muy frecuente escuchar, como parte de la interpretación de la música tradicional, que se usan instrumentos propios de la zona, como lo son el garamut, el didgeridoo o el kundu. La cultura tradicional de este continente tiene raíces muy religiosas, y en ciertas oportunidades puede exhibir aspectos espirituales o mágicos. Gran parte de su cultura y de sus creencias se originan en los rituales que le ofrendan a sus ídolos, armas, tatuajes, máscaras, etc., como parte de una muy diversa ornamentación.
Religiones de Oceanía
En la lista que se muestra a continuación se indican los países del Oceanía y el porcentaje mayor de creyentes por cada religión. Como se podrá observar, la mayor parte de los cultos originarios fueron relegados o desaparecieron a lo largo la etapa colonial, aún así, en algunas islas todavía subsisten ciertos elementos de sus creencias ancestrales.
Protestantismo
- Australia: (28,8 %)
- Fiyi: (45 %)
- Islas Marshall: (54,8 %)
- Islas Salomón: (73,4 %)
- Nauru: (60,4 %)
- Papúa Nueva Guinea: (69,4 %)
- Samoa: (57,4 %)
- Tonga: (64,9 %)
- Vanuatu: (70 %)
Catolicismo
- Kiribati: (55,8 %)
- Micronesia: (52,7 %)
- Nueva Zelanda: (44,3 %)
- Palaos: (49,4 %)
Iglesia de Tuvalu
- Tuvalu: (97 %)
Igualmente existen manifestaciones de la Iglesia Ortodoxa, de budismo, el islam y la religión hindi, particularmente en Fiyi. Un porcentaje mínimo de la población oceánica practica religiones tradicionales.
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