¿Quién es Adolfo De La Huerta? Biografía, historia y más

Aprende en el siguiente artículo acerca de la vida y obra de uno de los personajes más recordados de la historia mexicana como lo fue Adolfo de la Huerta, conocido por su desempeño político. Fue presidente provisional de México en la década de 1920.

ADOLFO DE LA HUERTA

Adolfo de la Huerta

En nuestro artículo de hoy estaremos conociendo ampliamente sobre la vida y trayectoria de uno de los políticos más emblemáticos y recordados de la historia mexicana como lo fue Adolfo de la Huerta, quien fuera Presidente de México, en calidad de sustituto durante un corto periodo de tiempo, específicamente desde 1 de junio hasta el 30 de noviembre de 1920.

Adolfo de la Huerta nació en la ciudad de Guaymas, en el estado mexicano de Sonora un 26 de mayo de 1881 y murió en la Ciudad de México un 9 de julio de 1955. Además de ser recordado por su paso por la política, también trabajó como contador; un área de la cual se apasionó mucho. Aunque su estadía en la presidencia de la República fue muy corta, logró impulsar grandes propuestas.

Su mayor intención estando al frente de la presidencia mexicana era la de reorganizar el gobierno, alcanzar la paz interna y llamar a elecciones generales para de esa forma renovar el poder ejecutivo y legislativo. La gestión de Adolfo de la Huerta se caracterizó por mostrar una actitud conciliadora hacia los grupos disidentes y reconoció la fuerza militar de quienes lo respaldaron.

Se podría decir que la conformación de su gabinete de gobierno fue una clara demostración de sus intenciones conciliadora, debido a que estuvo integrado por varios representantes de diferentes grupos revolucionarios. Adolfo de la Huerta, además de ser presidente, también ocupó otros importantes cargos públicos como el de diputado, senador y en dos oportunidades fue gobernador de Sonora.

De la Huerta quedó huérfano a muy temprana edad, lo que lo llevó a tener que independizarse prácticamente de forma obligada. Fue ayudante de tenedor de libros, comerciante, empleado de un banco, gerente de una tenería y profesor de canto.

Antecedentes

En esta parte de nuestro artículo estaremos conociendo algunos de los principales antecedentes que marcaron la vida política y social de Adolfo de la Huerta, un político ampliamente conocido en México, entre otras cosas, por su paso por la Presidencia del país y por ocupar otros cargos de interés público, entre ellos el cargo de diputado y senador.

ADOLFO DE LA HUERTA

Los De la Huerta

Entre los antecedentes más relevantes en la vida de Adolfo de la Huerta, vale la pena hace mención de su abuelo; un hombre llamado Torcuato de la Huerta, quién fue un español oriundo de Guadix (Granada) que llegó a radicalizarse en el estado mexicano de Sonora, donde logró conocer y posteriormente casarse con Josefa Armenta Castro, originaria del estado de Sinaloa.

Luego de contraer matrimonio, la pareja conforma por Torcuato y Josefa se mudaron por algunos años a tierras indígenas, específicamente donde vivían los yaqui. Allí lograron relacionarse con algunos integrantes de esta reconocida etnia mexicana. De aquella bonita unión sentimental, nació un 12 de julio de 1833, Torcuato de la Huerta Armenta, padre de Adolfo de la Huerta.

Los Marcos

Dentro de los antecedentes familiares de Adolfo de la Huerta también es necesario mencionar a sus bisabuelos, el español Bonifacio Basozábal y la sonorense Balvaneda Luján Fontes, de cuya unión sentimental nación una hermosa bebé a quién colocaron por nombre Carmen, nacida en la villa de San Fernando de Guaymas en el año 1827.

Carmen Basozábal creció y se casó con un hombre llamado Juan Marcos Fayé, específicamente en la década de 1845. Fayé era originario de una localidad de nombre Burdeos, situada en Francia. Del matrimonio nacieron un total de trece hijos:

  • Carmen
  • Elisa
  • Juan
  • Polina
  • Luisa
  • Abraham
  • Adrián
  • Alfredo
  • Alberto
  • Emilio
  • Liberato
  • Torcuato
  • Gertrudis Marcor Basozábal

Primeros años, estudios y vida revolucionaria

Hablemos ahora un poco sobre los primeros años de vida de Adolfo de la Huerta, éste destacado político y contador mexicano. Su nombre completo fue Felipe Adolfo de la Huerta Marcor, quién tuvo la bendición de nacer en la ciudad de Guaymas en el estado mexicano de Sonora un 26 de mayo del año 1881, producto de la unión matrimonial entre Torcuato de la Huerta Armenta y Carmen Marcor Basozábal.

ADOLFO DE LA HUERTA

Su formación académica la inició en El Colegio de Sonora de Hermosillo, donde comenzó a dar sus primeros pasos en cuanto a sus estudios y formación. Luego en la década de 1896 el joven debe mudarse a la Ciudad de México con la intención de comenzar a cursar estudios dentro de la Escuela Nacional Preparatoria, donde empezaría a formarse en el área de la contabilidad y canto hasta 1900.

Ese mismo año recibió un duro golpe emocional dado al fallecimiento de su padre, una situación que lo obligó a volver a su ciudad natal Guaymas. Su papá era el dueño y principal administrador, junto a José Lino Iberri, de un comercio llamado “El Cosmopolita”, el cual se fue a la quiebra tras su muerte. Al ver que sus ingresos económicos desaparecieron, el joven Adolfo de la Huerta tuvo que salir a buscar empleo.

Fue así como en el mes de noviembre del año 1906 es contratado para laborar como tenedor de libros, es decir contador, en la sucursal en Guaymas del Banco Nacional de México y tiempo después como gerente de la Hacienda-Tenería de San Germán. Ese mismo año se unió al Partido Liberal Mexicano y respaldar financieramente la publicación del periódico Regeneración.

Adolfo de la Huerta se convirtió en un fiel participante, bien sea como músico y cantante en las fiestas y tertulias, en 1908 se destacaba como miembro de la Sociedad “Amor al Arte”: Durante esos años de la Huerta también participó en diferentes organizaciones políticas antirreeleccionistas de Guaymas que eran liderados por José María Maytorena.

En el año 1909 firmó su incorporación al Club Antirreeleccionistas de su localidad, donde fungió como secretario. Cuando fue derrocado el militar y presidente mexicano Porfirio Díaz, Adolfo de la Huerta es seleccionado para ocupar el cargo de diputado local y ayudó en la pacificación de los yaquis.

Al ocurrir la llamada Decena Trágica, nombre dado al golpe de estado militar para eliminar del poder a Francisco I. Madero, Adolfo de la Huerta formó parte del grupo de respaldó a Madero del castillo de Chapultepec al Palacio Nacional. Fue diputado por Guaymas al congreso local de Sonora, enlace entre las fuerzas armadas de su estado natal y Venustiano Carranza y mediador de la tribu yaqui.

ADOLFO DE LA HUERTA

En el mes de septiembre de 1913, Adolfo de la Huerta es nombrado oficial mayor de la Secretaría de Gobernación por parte de Carranza y dos años más tarde, fue nombrado como titular de la misma cartera, un cargo que ocupó hasta el mes de abril del año 1916.

Gobernador de Sonora

En la década de 1916, específicamente en el mes de mayo, Adolfo de la Huerta recibió el nombramiento como gobernador provisional del estado de Sonora, un puesto que ocupó por órdenes directas de Venustiano Carranza. Se mantuvo al frente de la gobernación de Sonora hasta el mes de junio de 1917, fecha en la que entrega el cargo.

Ciertamente su paso por la gobernación de Sonora no fue muy extenso, sin embargo durante ese corto periodo, Adolfo de la Huerta se caracterizó, entre otras cosas, por terminar con diferentes conflictos que habían para la época con las empresas mineras, ferroviarias y agrícolas de capital extranjero, lo que representó grandes beneficios económicos para los habitantes de Sonora.

En su primer informe de gobierno, Adolfo de la Huerta presentó su programa que incluía mejoramiento de puertos y vías de comunicación, promulgó leyes y decretos e favor de la agricultura, las relaciones laborales y la recaudación fiscal; además de impulsar otros proyectos de interés educativo y social, por ejemplo, la creación de nuevas escuelas rurales, la edificación de un instituto superior y se encargó de instaurar una política para promover el empleo de la población local.

Pero las buenas iniciativas de Adolfo de la Huerta estando al frente de la gobernación del estado de Sonora no terminaron allí. En el año 1916, planificó una armada militar para detener el avance por territorio mexicano de la expedición punitiva bajo el mando del general John J. Pershing, enviada por el gobierno estadounidense en persecución de Francisco Villa después de que este atacó Columbus, Nuevo México.

Puestos

Tras una petición del presidente Carranza, en 1916 Adolfo de la Huerta volvió a la Oficialía Mayor de Gobernación y fue nombrado senador por Sonora para el periodo comprendido entre 1918 y 1922. No obstante, a los pocos meses tuvo que abandonar dicho puesto para ocupar el Consulado General de México en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

ADOLFO DE LA HUERTA

A partir de dicho nombramiento, Adolfo de la Huerta comenzó a colaborar con el entonces embajador en Washington, el ingeniero Ignacio Bonillas, y se puso al frente de los problemas de carácter internacional creados con motivo de la Primera Guerra Mundial. Después abandonó también ese cargo para presentar su candidatura a gobernador constitucional del estado de Sonora por el Partido Revolucionario Sonorense para el periodo de 1919 a 1923.

Adolfo de la Huerta llegó a ocupar el cargo de gobernador el 1 de septiembre de ese mismo año, sin embargo, abandonó el cargo de forma inmediata luego de que fuese designado secretario de Hacienda del presidente Álvaro Obregón, donde permaneció hasta 1923.

Cuando se encontraba liderando dicho cargo, Adolfo de la Huerta procedió a ponerle su firma al Tratado de la Huerta-Lamont, específicamente en el año 1922. Así se le llamó al primer acuerdo de pago de la deuda externa con el presidente del Comité Internacional de Banqueros en México, Thomas W. Lamont.

Plan de Agua Prieta

Después de haberle demostrado su respaldo y fiel admiración a Adolfo de la Huerta, el presidente Carranza decide quitarle el respaldo y apoyar la candidatura del ingeniero Ignacio Bonillas para que fuese él quién lo sucediera en el cargo de presidente, una actitud que no fue bien vista por parte de la Huerta, quién decide distanciarse de Carranza y formalizar su unión al Plan de Agua Prieta en el año 1920.

El Plan de Agua Prieta era respaldado por los generales prominentes de Sonora (Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles) y de otros estados. Dicho plan desconocía al gobierno central y nombrada a De la Huerta como jefe primero del Ejército Liberal Constitucionalista. El plan triunfó, Carranza dejó la capital del país e intentó llegar a Veracruz. En el pueblo de Tlaxcalantongo, en la sierra de Puebla, fue asesinado el 21 de mayo de 1920.

Mandato presidencial

En esta parte de nuestro artículo sobre la vida y obra de Adolfo de la Huerta, vamos a mencionar algunos de los aspectos más relevantes ocurridos durante la gestión presidencial de éste destacado político y contador mexicano, ampliamente recordado por cada una de sus gestiones y proyectos.

Política interna

La historia de México señala que Adolfo de la Huerta ocupó el cargo de la presidencial de manera provisional desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre del año 1920. Aunque su paso por la silla presidencial fue muy corto, los hechos demuestran que De la Huerta logró impulsar grandes medidas, entre ellas la de reorganizar el gobierno, alcanzar la paz interna y convocar a elecciones generales para renovar el poder ejecutivo y legislativo.

De acuerdo a lo que indican fuentes cercanas a su gestión de gobierno, Adolfo de la Huerta trató durante su paso por la presidencia de mostrar una actitud conciliadora hacia los grupos disidentes y reconoció la fuerza militar de quienes lo respaldaron. Una demostración de esas intenciones de conciliación fue la conformación especial de su gabinete de gobierno, el cual estuvo integrado por algunos representantes de grupos revolucionarios.

Gabinete

Una vez que llegó a la Presidencia de México de forma provisional, Adolfo de la Huerta se trazó el objetivo principal de reorganizar el gobierno, una de sus tareas fundamentales, además de lograr la paz interna y llamar a comicios generales para elegir nuevamente los representantes de los poderes ejecutivos y legislativo. Desde el primer momento al frente de la presidencia, De la Horta mostró una actitud positiva y mediadora para alcanzar la paz entre los diferentes sectores políticos del país.

Sus intenciones por lograr la paz del país y por respetar a los grupos que no estaban de acuerdo con su política de gobierno, así como de las fuerzas militares, llevaron a Adolfo de la Huerta a conformar un gabinete de gobierno que estuvo conformado por diferentes representantes de asociaciones revolucionaria:

  • Plutarco Elías Calles (Guerra y Marina)
  • Antonio de la Mora (Secretario de Defensa)
  • Salvador Alvarado (Hacienda)
  • Jacinto B. Treviño (Industria, Comercio y Trabajo)
  • Antonio Villarreal (Agricultura y Fomento)
  • Pascual Ortiz Rubio (Comunicaciones y Obras Públicas)

Pacificación

Durante la gestión presidencial de Adolfo de la Huerta se vivió en México el llamado proceso de pacificación, el cual significó para la nación la eliminación de los líderes militares partidarios de Carranza, especialmente los más relevantes como Pablo González, Cándido Aguilar y Manuel Diéguez, todos ellos fueron relevados de su mando y exiliados. La pacificación también produjo la incorporación de sus tropas al ejército federal controlado ahora por sonorenses.

Después de ese importante paso el objetivo de pacificación comprendía la urgencia de encontrar la reconciliación de zapatistas y villistas. En el caso de los primeros, se les incorporó al ejército federal en calidad de División del Sur. Por su parte a los segundos, se alcanzó colocar una solución negociada que consistía en que las unidades villistas fueron disueltas a cambio de que el gobierno otorgará un reparto de tierras a los soldados veteranos.

A Pancho Villa se le planteó la oferta de recibir una hacienda en Chihuahua donde tendría la oportunidad de incorporarse a la vida civil como terrateniente. Luego de diferentes negociaciones, Villa no tuvo otra opción que aceptar, y el 28 de julio firmó el acta de rendición; un mes después se estableció en la Hacienda de Canutillo.

Elección presidencial

Una vez que entregó el mando de sus tropas y quedó licenciado del ejército, Álvaro Obregón reactivó su campaña electoral que se había visto empañada por la lucha contra Carranza, y aunque el Partido Nacional Republicano presentó la candidatura a la presidencia de Alfredo Robles Domínguez. La victoria obregonista era indiscutible porque tenía a su favor una enorme red de apoyos compuesta por numerosas organizaciones estatales.

Rebelión delahuertista

Álvaro Obregón se convirtió entonces en el nuevo presidente de México, siendo el sucesor de Adolfo de la Huerta, quién le entregó el cargo de manera pacífica y sin muchos inconvenientes. Adolfo, después de abandonar la presidencia, asumió un nuevo cargo dentro del gabinete de Obregón, específicamente como Secretario de Hacienda.

Estableció vínculos con el Comité Internacional de Banqueros en Nueva York y alcanzó reanudar el servicio de la deuda exterior. Como resultado de sus esfuerzos, en el año 1922 se firmaron los tratados De la Huerta-Lamont que reducían las responsabilidades contraídas en materia de deuda externa.

Estando al frente del cargo de Secretario de Hacienda, Adolfo de la Huerta planteó en la década de 1922 la creación de un Impuesto Federal a la Propiedad, una idea que en su momento causó mucha polémica, tanto así que le valió la crítica de cámaras agrícolas, cámaras de comercio y ligas de propietarios, quienes se aliaron en la “Alianza de la Propiedad” y presionaron al gobierno obregonista a través de la figura del juicio de amparo.

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Adolfo de la Huerta tuvo notables diferencias con el mandatario Obregón tras la firma del llamado “Tratado de Bucareli” que se firmó en la década de 1923. El presidente Obregón tenía la creencia de que dichos tratados atentaban contra la soberanía de México.

Tras esas diferencias, De la Huerta renunció a su cargo en el gabinete de Obregón y aceptó su candidatura presidencial como candidato oficial del Partido Nacional Cooperativista y de esa manera contender contra el general Calles. Adolfo tuvo que viajar hasta Veracruz para lanzar un manifiesto que desató la rebelión delahuertista.

Tomando en cuenta el aislamiento del estado de Tabasco, este se convirtió en el reducto más seguro para los rebeldes, por lo que Adolfo de la Huerta, considerándolo un territorio inexpugnable partió de Veracruz un cinco de febrero con destino a Villahermosa, la capital del estado, la cual estaba dominada por los rebeldes delahuertista desde el 10 de enero.

Después Adolfo de la Huerta viajó desde Villahermosa con destino al puerto de Frontera; un viaje que realizó el 20 de febrero y mediante un manifiesto la declaró como “Capital Delahuertista de México”, volviendo posteriormente a Villahermosa. Adolfo duró allí un poco más de un mes, hasta que tomó la decisión de abandonar el país, siendo su próximo destino los Estados Unidos, país al que partió un 11 de marzo de 1924.

El movimiento comenzó a perder fuerzas justo cuando Adolfo de la Huerta partió con destino a los Estados Unidos. Las tropas federales marcharon sobre Tabasco, convertido en el último reducto de los rebeldes. Las tropas leales al gobierno tomaron Frontera y el 17 de junio recuperaron Villahermosa, con lo que cayó el último bastión del delahuertista.

Exilio, años posteriores y muerte

Estando en el exilio, tanto Adolfo de la Huerta como su señora esposa Clara Oriol, vivieron fuertes momentos de crisis económica. Con la intención de generar nuevos ingresos, el matrimonio toma la decisión de aperturar una escuela de canto muy cerca a Hollywood.

En poco tiempo la escuela de canto se convirtió en un verdadero suceso, siendo una de las más famosas en la zona, lo que hizo que la situación económica de la familia mejorará considerablemente.

Luego de haber permanecido por más de once años viviendo como exiliado, en la década de 1935 la familia De la Huerta toma la decisión de regresar a su país natal, México, durante el sexenio de Lázaro Cárdenas del Río. Luego ocupó cargos públicos en los gobiernos de Manuel Ávila Camacho y de Miguel Alemán Valdés.

Adolfo de la Huerta murió finalmente en la Ciudad de México un 9 de julio del año 1955. De acuerdo a fuentes cercanas, su muerte se debió a motivos naturales.

Los restos mortales de Adolfo de la Huerta reposa en el Panteón Francés de San Joaquín, junto a los de su esposa Clara.

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